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Iñaki Dufour|MADRID
El Atlético sentenció ayer su clasificación para la Liga de Campeones en media hora, el tiempo que tardó en solucionar su partido contra el Almería (3-0), al que derribó con goles de Agüero y Raúl García, en la primera parte, y Forlán, en la segunda mitad. No falló el conjunto madrileño en el duelo definitivo de la temporada, en el que siempre se sintió en la próxima previa del máximo torneo continental por segundo año consecutivo y en el que Forlán dio un paso más, casi decisivo, para conquistar la Bota de Oro.

La seriedad del Almería en el arranque del duelo frenó el empuje local, salvo su salida lanzada en los dos primeros minutos, hasta tal punto que el equipo andaluz ofreció el mismo peligro ofensivo que su rival en el primer cuarto de hora.

Al centro chut de Forlán o al cabezazo alto de Agüero hubo respuesta en el otro área, quizá sin tanta claridad, pero con idéntica sensación amenazante. Sólo de momento. Lo demostró instantes después Agüero, que llegó con el balón controlado al área, donde quebró tantas veces como quiso a su marcador, primero para un lado, luego para otro, hasta perfilarse para el 1-0.

Un golazo del '10' rojiblanco para encarrilar la presencia en la Liga de Campeones del Atlético, al que le bastaba incluso un empate y que se sintió muchísimo más cerca de su objetivo con el 2-0, en un cabezazo de Raúl García tras un saque de falta del argentino Maxi Rodríguez.

En media hora ya tenía sentenciado su billete para la máxima competición europea, porque mandaba en el marcador y sobre el terreno de juego, donde monopolizó desde ese momento las ocasiones ante un Almería sin fortuna en un mano a mano de Alvaro Negredo ante Leo Franco y con resbalón del delantero.

Fue, junto a una acción de Alvaro Crusat, demasiado generoso en el área local, los únicos sustos del Atlético en el tramo final de la primera parte, en la que el equipo rojiblanco asumió otro reto: la Bota de Oro y el trofeo de máximo goleador de la Liga para Forlán, que acarició su primer gol de la noche en una chilena.

Sólo pasaron tres minutos de la reanudación hasta que el ariete uruguayo acudió a su cita con el gol, como había hecho en cada uno de los últimos siete partidos. Un balón botando suelto al borde del área y un disparo colocado tan sorprendente para el brasileño Diego Alves como acertado para el '7' rojiblanco significó el 3-0. Fue su gol 32 en 34 partidos esta temporada. Prácticamente tiene asegurada la Bota de Oro, a la espera de que hoy juegue el atacante del Salzburgo austríaco Marc Janko, que necesita al menos cuatro dianas.

Ese tanto desató el fin de fiesta en las gradas del Vicente Calderón.