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Joaquín El Soledat dejó ayer prácticamente finiquitado el periplo del Arenal en Tercera División en un duelo que apenas tuvo un cuarto de hora de historia. El monólogo de los palmesanos quedó patente desde los primeros compases y los inquilinos de Son Verí trataron de despedirse con dignidad. El 0-4 al descanso, con Chino en plan estelar, reflejaba la diferencia entre los contendientes.