El Rey, con Rafael Nadal, ayer en Madrid.

TW
0

Santiago AparicioMADRID

Alumbrado por su incontestable condición de número uno y argumentado con los cinco éxitos amarrados en el presente curso, Rafael Nadal enarbola el despegue del nuevo Masters 1000 de Madrid, que amplía su dimensión, altera de ubicación y de superficie, para pasar a formar parte de la perspectiva del tenista balear y de las principales raquetas del circuito. El manacorí supo ayer que su primer rival será el ganador del choque entre Albert Montañés y el austríaco Jurgen Melzer después de vivir una jornada cargada de actos, entre los que destacó su presencia en el almuerzo que la Familia Real brindó a la Comisión evaluadora del COI de la candidatura Madrid 2016.

Nadal ha quedado encuadrado en el mismo lado que Djokovic, con el que disputó la final de Roma, mientras el suizo Roger Federer, con el británico Andy Murray, vigente campeón. En el camino del número uno del mundo puede coincidir en cuartos con Fernando Verdasco, séptimo del mundo, o el francés Gilles Simon, verdugo del balear en la pasada edición, o David Ferrer.

En el de Federer, sin embargo, transitarán de inicio el argentino Juan Martín del Potro, el estadounidense Andy Roddick o el ruso Nikolay Davidenko.

La suerte no ha sonreido a la mallorquina Nuria Llagostera, que se enfrentará con la serbia Jelena Jankovic, cuarta favorita y otrora dominadora de una competición femenina que en Madrid no contará con Ana Ivanovic, ya que la serbia ha causado baja por unas molestias en la rodilla.

Apoyo

El sorteo culminó la repleta agenda de Rafael Nadal, que acudió a la cita de la Familia Real con los miembros de la Comisión de Evaluación del COI para respaldar que ha «llegado la hora de unos Juegos en clave hispana», tal como señaló el Rey en unos brindis del almuerzo que puso fin a la evaluación de Madrid como ciudad candidata.

Los Reyes, los Príncipes de Asturias, los Duques de Palma de Mallorca y la hermana de Don Juan Carlos, la infanta Pilar -ex miembro del COI y ex presidenta de la Federación Ecuestre Internacional-, recibieron a los casi cien invitados, encabezados por la presidenta de la Comisión de Evaluación, la marroquí Nawal el Moutawakel, en el Palacio Real.

El Rey resaltó que Madrid merece la confianza del olimpismo para organizar en 2016 «los mejores Juegos Olímpicos y Paralímpicos que la historia recuerde», porque ofrece «rigor y solvencia».

Representación

Han estado también en el almuerzo Beatriz Corredor, ministra de Vivienda, en nombre del Gobierno, una representación de los presidentes de las distintas federaciones españolas deportivas, el alcalde de Madrid y presidente de la Fundación Madrid 2016, Alberto Ruiz Gallardón, y los regidores de las subsedes de Palma de Mallorca, Valencia, Córdoba, Getafe y Paracuellos.

Han acudido igualmente a la cita, entre otros, el presidente del COE, Alejandro Blanco, y el del Comité Paralímpico, Miguel Carballeda, la nadadora Teresa Perales, ganadora de 16 medallas paralímpicas, el gimnasta Gervasio Deferr o el ciclista mallorquín Joan Llaneras.

Ha comentado el Rey el entusiasmo de los madrileños, del resto de la sociedad española y de las instituciones por organizar el encuentro mas importante de los deportes de verano, en «el que se viene trabajando desde hace años con particular empeño».

El Monarca ha expresado el interés de la Familia Real por los Juegos Olímpicos, ya que él mismo, el Príncipe y la Infanta Cristina participaron en vela, mientras que la reina Sofía fue suplente en esa misma especialidad y el duque de Palma Iñaki Urdangarin participó en balonmano.

Por otra parte, Nadal también participó en un acto promocional con Banesto por el que su Fundación recibirá mil euros por cada 'smash' ganador que realice el mallorquín en Roland Garros, Wimbledon y US Open, para promocionar la hipoteca del mismo nombre presentada ayer junto a la presidenta de la entidad bancaria Ana Patricia Botín, que destacó «el calibre humano de Rafa», porque «que una persona con tanto éxito siga siendo tan humilde y constante es digno de agradecer», al tiempo que deseó que esta personalidad la «siga teniendo así por mucho tiempo».