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Albert Orfila / Carlos Montes de Oca La venta será el último servicio de Mateu Alemany al Real Mallorca. Después de haber reflotado a la entidad en los últimos cinco meses, el presidente ya prepara su salida. La continuidad no figura entre sus planes de futuro y, como anunció el día de su regreso al club, cerrará la puerta de la SAD una vez que encuentre al comprador ideal y que cumpla con el objetivo que se trazó el pasado 15 de enero. La decisión está tomada y no parece probable que modifique su discurso.

Pero antes de hacer las maletas, Alemany quiere dejar el Mallorca en unas manos que garanticen su continuidad. El presidente, que el próximo 30 de junio ejecutará la opción de compra firmada en su día con Vicenç Grande por 1'5 millones de euros, no entregará la entidad al primero que llegue. Un proyecto interesante, tanto desde el punto de vista económico y deportivo, será un precepto obligado para el futuro propietario.

En principio, la idea de Alemany es seguir vinculado al mundo del fútbol y su futuro apunta a dos clubes de la nobleza de la Liga. Atlético de Madrid y Valencia, que ya se interesó por él hace unos meses, tienen en mente al abogado andritxol, para que puede encabezar sus futuros proyectos.

En cuanto al destino de la entidad, en el horizonte no se divisa de momento ningún comprador firme, aunque sí que han existido algunos contactos con empresarios interesados en adquirir el paquete accionarial. No obstante, los actuales gestores de la entidad quieren zanjar la venta antes de que concluya oficialmente esta temporada, el próximo 30 de junio. La planificación de la próxima temporada permanece en stand by y el deseo de Alemany y su equipo pasa por cerrar la operación lo antes posible.

Si no aparece ningún comprador potencial, la opción B cobrará forma. Los actuales integrantes del consejo de administración deberán rascarse de nuevo el bolsillo e inyectar capital. Asimismo, el club deberá vender a sus principales activos, caso de Arango o Moyà, y apostar por una política potencialmente de cantera.

El presidente, acompañado de Nando Pons, acudió ayer a la Ciudad Deportiva para presenciar el entrenamiento y ambos mantuvieron un encuentro con Gregorio Manzano, cuyo nombre aparece en la agenda del Sevilla para la próxima temporada.