Ya está. El Mallorca entregó ayer en Huelva la acreditación para participar en la próxima edición de la Liga. Por décimotercera campaña consecutiva y vigésimo cuarta en su historia, el bloque balear compartirá mesa, mantel y ración con la realeza del fútbol nacional. Una vuelta después de tocar fondo, el grupo isleño se ha instalado definitivamente en la superficie. Aunque las matemáticas le impiden al cuadro balear descorchar el champán y encender las tracas en la Ciudad Deportiva -Alemany recordó ayer que dos equipos, el Betis hace nueve años y el Zaragoza el curso pasado, descendieron con 42 puntos- la permanencia ya es un hecho.
Al igual que ha sucedido en diez de las doce últimas temporadas, el Mallorca ha dejado sus mejores obras para la segunda parte del curso. Desde que retornó a la nobleza en el verano de 1997, el grupo bermellón suele generar mejores dividendos después de cruzar el ecuador del campeonato. Sólo en dos ocasiones (1999-00 y 2002-03) presentó mejores tarjetas en la primera vuelta.
En esta temporada, la diferencia entre ambas partes del campeonato resulta más notable que nunca. El Mallorca, que pasó por el ecuador de la Liga en la penúltima posición con sólo 14 puntos, a seis de la permanencia, ya ha doblado esa cifra en los 14 partidos disputados en la segunda vuelta y totaliza 28. Es decir, a una media de dos puntos por jornada que arrojan un promedio casi de campeón. Un ejemplo: si el Mallorca hubiera mantenido este promedio durante todo el torneo, hubiese cruzado la meta con ¡76 puntos!...la misma puntuación que le dio la Liga al Madrid de Capello hace dos campañas
Esos 28 puntos sitúan a la escuadra isleña en posición de Champions en la clasificación parcial de la segunda parte del curso. Sólo el Real Madrid (40 puntos) y el Barcelona (32) superan los registros obtenidos por el bloque de Manzano desde el pasado 25 de enero. El cuarto en este parcial de la segunda vuelta es Osasuna (23), seguido por el Valencia y Villarreal (22) y el Atlético (21). Los peores equipos de la segunda parte del torneo son Recreativo (10 puntos), Sporting (9) y Numancia (8) que son los conjuntos que ocupan posiciones de descenso en la clasificación general.
El actual Mallorca está igualando sus mejores números en la segunda vuelta. De hecho, sólo en dos ocasiones había sumado 28 puntos en los 14 primeros partidos de la segunda parte de la Liga. Y en ambas, con Héctor Cúper en el banquillo. Fue en la primera etapa del técnico argentino, temporadas 1997-98 y 98-99.
Sin embargo, las huestes de Manzano están en disposición de superar ese registro si el próximo domingo son capaces de amarrar los tres puntos ante el Getafe en el ONO Estadi. Nunca en su historia ha sumado 31 puntos en los primeros 15 capítulos de la segunda vuelta.
Aunque fue Héctor Cúper quien iba marcando los mejores números, el récord total del Mallorca en una segunda vuelta está en poder de Luis Aragonés en la temporada 2000-01. Aquel equipo, que también posee el mejor registro de puntuación total en Primera División (71 puntos), totalizó 40 puntos en la segunda parte del curso, cerrando el torneo con cinco victorias consecutivas.
La segunda mejor marca es reciente. Fue la pasada campaña, con Manzano en el banco, cuando el conjunto bermellón cubrió su segundo trayecto con 37 puntos y seis triunfos seguidos para cerrar el libro de ruta. Ese también supone el récord del técnico de Bailén en una vuelta en Primera.
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