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Efe|MADRID
Con un apropiado símil automovilístico, tras apearse de un Lexus LS 600 Híbrido y cuyas llaves conseguirá el campeón del Madrid Open de tenis, el mallorquín Carlos Moyà dijo a propósito de su próxima operación quirúrgica que entra «en boxes, para un dos por uno. Quiero una retirada digna», proclamó en Madrid Moyà antes de que el sábado pase por el quirófano, en Barcelona. El tenista sufre una rotura parcial del hueso isquion, de la cadera derecha, en la inserción del tendón. La lesión se produjo por una descompensación producto de una artrosis en la zona del metatarso del pie derecho. Será operado de ambas dolencias. Los dolores fuertes de esa artrosis obligaban a Moyà a encontrar más apoyos en el pie izquierdo y otros distintos en el derecho para mitigarlos. Esa secuencia creó un cambio en la actividad muscular y motora, que degeneró en la citada rotura del isquion por estrés. «Casi no podía correr ni desplazarme. Era necesario operar. Quiero recuperarme, volver a disfrutar con el tenis», opinó Moyà. «Para mí una retirada digna sería jugar en los mejores torneos y contra los mejores. No sé la fecha ni el lugar. Desde luego ya no es una meta alcanzar los mejores puestos», dijo el ex número uno. Moyà estará de cuatro a cinco meses de baja, y no regresará a las pistas hasta la temporada próxima.