Los jugadores del Madrid sacaron toda la rabia contenida después de tres derrotas consecutivas, dos de la Euroliga y la Liga ACB, y no dieron ninguna opción a los helenos al comienzo del choque. Los blancos siguieron con una gran defensa, el entrenador ateniense, el mítico Yannakis, lo intentó de todas las maneras y sistemas. Entraron Papaloukas, Greer y Vasilopoulos, pero el Madrid siguió imparable hasta llegar a una entonces máxima diferencia de 22-4, al sumar un tiro libre Reyes. Greer palió un poco la ventaja antes de cumplirse el décimo minuto, pero el marcador reflejaba un rotundo 23-12 al final del primer cuarto.
Van den Spiegel, Llull, Mumbrú y Hervelle tomaron el relevo en el quinteto español, acompañados por Bullock, para situar diecinueve arriba en dos ocasiones (33-14 y 35-16) a su equipo mediado el segundo cuarto. Y Reyes, aclamado por Vistalegre, regresó a la pista para culminar con su undécimo punto en el minuto veinte una ventaja de diecisiete (37-20) en el descanso ante un Olympiacos en el que el más destacado era Childress, con siete puntos.
La segunda mitad comenzó con los helenos metidos en el partido, acortando diferencias entre Bourousis, inconmensurable en la zona y de cara al aro, Erceg y Printezis, sus primeros puntos con un triple llegaron en el minuto 25 (41-29), mientras que el Madrid anotaba sólo seis en cinco minutos.
Un 47-36 metió el miedo en las filas locales cuando el tercer cuarto llegaba a su final, pero Bullock mantenía a su equipo vivo.
Bourousis, Papaloukas y Vasilopoulos redujeron la diferencia a seis (54-48) a ocho para el final. Bullock seguía siendo la mejor opción en ataque junto a Reyes y la defensa española volvía a ser buena. Los visitantes trataron de blindar su aro propiciando multitud de tiros libres para los locales, que acabaron marcando las diferencias por mediación de Raúl López.
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