Los últimos entrenamientos oficiales de Jerez colocaron a Casey Stoner como el piloto que más respeto infunde en la parrilla de MotoGP. El propio Jorge Lorenzo aseguró ayer en Barcelona que el «tiempazo» del australiano motivará que los «técnicos tengan que ponerse las pilas» para intentar reducir las distancias con el nombre que ocupa el primer puesto en la particular quiniela del bicampeón del cuarto de litro.
Jorge Lorenzo se mostró satisfecho con las buenas sensaciones que sintió sobre el asfalto jerezano en plena cuenta atrás hacia el inicio del Mundial, que arrancará en el circuito de Qatar el próximo 12 de abril. El mallorquín considera que los nuevos neumáticos Bridgestone no le son favorables en las sesiones de clasificación, pero admite que «sólo es cuestión de adaptarse».
Stoner marcó la pauta en los últimos entrenamientos oficiales, pero las condiciones meteorológicas condicionaron una jornada final en la que Capirossi se coló en la fiesta. Lorenzo aprecia que el australiano es uno de los nombres a seguir junto a Valentino Rossi de cara a una victoria final para la que cuenta con Pedrosa.
De momento Lorenzo se muestra cauto a la hora de valorar sus posibilidad de asaltar el trono de Il Dottore y advierte que su intención es seguir aprendiendo para ser una alternativa a la terna de candidatos que él mismo diseñó en la presentación de la mona de Pascua que le ha dedicado una mona en la que se han empleado más de 100 kilos de chocolate.
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