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Efe|ROTTERDAM
Andy Murray se adjudicó el torneo de Rotterdam con una victoria sobre un renqueante Rafael Nadal, número uno del mundo, que cayó en tres sets por 6-3, 4-6 y 6-0 en una hora y 50 minutos. Un saque directo de Murray, con el que remató al mallorquín, le permitió convertirse en el primer británico que conquista el torneo holandés.

Se trata de la segunda derrota de Nadal ante Murray en 2009 y la tercera seguida ya que el año pasado le había vencido en semifinales del US Open. Este año también lo había hecho en el torneo de exhibición de Abhu Dhabi. Murray liquidó el primer set con un 6-3 y el partido parecía abocado a un rápido desenlace, de no haber sido porque el balear se negó a entregar el triunfo sin luchar.

En la segunda manga, Rafael Nadal comenzó a sentir molestias en la pierna derecha y paró el partido para que le atendiera el fisioterapeuta del torneo. Nada grave, en principio, pero sí una sobrecarga que impidió desarrollar el habitual juego de lucha y entrega del jugador mallorquín.

Pese a no poder correr con fluidez, Rafael Nadal igualó el partido al ganar 6-4, con la particularidad de que en prácticamente todos los juegos, tanto Murray como Nadal se fueron rompiendo el servicio.

En su final número 41, Rafael Nadal tiró de profesionalidad y aguantó en la pista, cuando lo más fácil hubiera sido arrojar la toalla y no castigarse físicamente más de lo indicado, pero el número uno del mundo demostró que además es el más profesional.

La final quedó abocada entonces a un curioso tercer set, que debía aclarar la dolencia de Nadal y la confusión de Murray. Sin embargo, la rodilla del número uno zanjó cualquier debate, anuló definitivamente las posibilidades de una remontada y dejó en bandeja al escocés el décimo título de su carrera.

Nadal pareció meditar seriamente la posibilidad de retirarse pero no lo hizo como señal de respeto hacia su adversario, a quien le ofreció la posibilidad de terminar victorioso un partido frente al número uno mundial. El tercer set, sin embargo, tomó un cariz netamente favorable al británico, que se puso con un 5-0 ante un Nadal disminuido físicamente.

La lesión del mallorquín encendió las alarmas al producirse en la misma zona en la que sintió las molestias que le obligaron a retirarse del Masters Series de París-Bercy. Aquella fue la quinta ocasión en su carrera que Nadal se veía obligado a abandonar una pista sin terminar su trabajo. En aquella ocasión se marchó entre algunos pitos de la grada, pero posteriormente las pruebas médicas demostraron el porqué de la retirada del tetracampeón de Roland Garros, que acabaría la temporada perdiéndose el Masters de Shanghai y la final de la Copa Davis entre España y Argentina.

La decisión de seguir adelante en el tercer set invita al optimismo, ya que el propio tenista no consideró los problemas físicos como tan graves como para no finalizar su partido ante uno de los jugadores más en forma del circuito
El tenista mallorquín dispone ahora de una semana de descanso antes de afrontar su próximo reto. Rafael Nadal evaluará su recuperación en las próximas horas y posteriormente se centrará en preparar sus próxima irrupción en el circuito. La agenda del manacorí tiene como próximo compromiso el torneo de Dubai, también sobre superficie rápida antes de afrontar los primeros Masters Series del curso en Indian Wells y Miami donde se pondrá en juego un interesante botín de puntos.

En lo que hace referencia a la clasificación mundial cabe destacar que Nadal sale reforzado de tierras holandesas, ya que la temporada pasada cayó en segunda ronda y este año ha logrado engordar su casillero de puntos mientras su principal perseguidor, Federer, descansaba.