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La defensa del número uno por parte de Rafael Nadal acaparaba muchas de las miradas en el inicio del presente curso y el mallorquín ha saldado con matrícula de honor la primera tentativa de sus perseguidores por arrebatarle el trono al que accedió el pasado 18 de agosto. Después de convertirse en el jugador que más semanas ha encadenado en el segundo peldaño de la ATP (160), el zurdo de Manacor no sólo está dispuesto a defender su nuevo rol, sino que se ha apresurado en asegurarse su continuidad en lo más alto de la clasifiación con una victoria que representa un golpe de autoridad entre los aspirantes.

Nadal defendía los puntos logrados tras obtener en 2008 su mejor clasificación en Australia y ayer salió airoso abriendo brecha respecto a todos aquellos dispuestos a ponerle cerco. La victoria en Melbourne Park el permite superar hoy en 2.460 puntos a Roger Federer, una diferencia que le concede un importante margen hasta la llegada de la tierra batida, donde su supremacía debería ayudarle a apuntalar su reinado. No en vano, una victoria en Roland Garros, que representaría su quinta Copa de los Mosqueteros consecutiva en París, le permitiría blindar el número uno prácticamente hasta final de año. Tal es la inyección de puntos que representa la victoria en Australia que Nadal tiene prácticamente asegurada su presencia en el Masters, que este año se ha trasladado a Londres. Sólo dos de los ganadores en Australia no participaron finalmente en el evento que reúne a los ocho mejores jugadores de la temporada. Gran parte de las opciones de Roger Federer de recuperar el puesto que ocupó durante cuatro años y medio pasaban por hacerse con su sexto título en Melbourne Park y, de paso, cargarse de confianza acumulando su décimo cuarto título del Grand Slam igualando el récord que posee el estadounidense Pete Sampras. El suizo, que contaba con 10.700 puntos en su haber, defendía las semifinales del año pasado, pero su resultado final en el partido decisivo le obliga a conformarse con 11.000 en lugar de los 11.800 puntos que podría haber alcanzado en caso de victoria. El triunfo ha supuesto engordar el liderazgo de Nadal hasta los 14.260 puntos.

El peor parado del primer grande del curso ha sido Novak Djokovic. El serbio no parecía cómodo en el tercer puesto de la ATP tras confirmarse en el pasado curso su condición de alternativa a la hegemonía que ejercen Nadal y Federer. De hecho, 'Nole' se ha convertido en el único jugador capaz de apoderarse de un título del Grand Slam de los últimos dieciséis. Djokovic conquistó su primer grande en Melbourne en 2008 y defendía una importante suma de puntos que se han desvanecido tras retirarse en su duelo de cuartos de final ante Roddick en cuartos. El número tres inició el torneo con 10.650 puntos y abandona tierras australianas con 9.010, lo que supone quedarse a 5.250 puntos de Nadal.

Tampoco ha respondido Andy Murray a las expectativas. El escocés se presumía como el rival a batir debido a su gran inicio de año y su espectacular final de temporada, pero se topó en su trayectoria con uno de los tenistas más en forma del momento: Fernando Verdasco. Murray cayó en primera ronda en el pasado ejercicio, pero su botín se ha visto reducido a los puntos que capturó en su trayectoria hasta los octavos de final. Inició el primer Grand Slam del año con 7.190 puntos y hoy aparece en la clasificación mundial con 7.360, casi la mitad de los que aparcen en el casillero de Nadal.