TW
0
C.R.C. Después de repasar durante toda la noche las imágenes de la jornada, José Manuel Jurado subió a la tribuna de oradores para desmenuzar su actuación y explicar las sensaciones que había provocado entre la plantilla del Mallorca la contundente victoria sobre el Valencia. «Fue uno de los mejores partidos de mi vida. Es la primera vez que marco dos goles en un partido en Primera y estoy muy satisfecho por todo», relataba con la felicidad dibujada en el rostro.

El futbolista andaluz argumentó su intervención del domingo con las buenas vibraciones que percibió desde el inicio del encuentro. «Me sentí cómodo porque además de salir muy fuertes y apretar bien al Valencia arriba, ellos dejaron muchos espacios y cuando me giraba podía encarar mejor a los defensas», destacaba. Además, aclaró la polémica jugada del penalti y zanjó cualquier posible debate: «Cuando me fui de Albiol me agarró y me dio después con la pierna. Yo creo que fue dentro del área y que deberían haberle expulsado porque iba a tirar a portería».

En cualquier caso, el mediapunta no es partidario de centrar los focos en un solo jugador y optó por repartir los méritos del triunfo después de alabar la respuesta de sus compañeros: «Estamos muy contentos, por el resultado y porque sumamos tres puntos que nos hacían mucha falta. Hay que seguir esa línea. La actitud y el juego del equipo fueron muy buenos y después de tres meses sin ganar, ya era hora de que lo hiciéramos. En el vestuario se nota cuando ganamos. Todo es distinto». Eso sí, confesó que no le habían sentado nada bien sus recientes suplencias y que si fuera por él, no saldría nunca del campo: «Nunca va bien estar en el banquillo. Yo, como todos mis compañeros, soy ambicioso y quiero jugar siempre».

Jurado, cuestionado acerca de la metamorfosis que ha experimentado el Mallorca en un par de jornadas, aclaró que «si el equipo jugara siempre así, sería campeón de Liga. Son cosas del fútbol. En ocasiones te funciona todo y otras veces caes en una mala racha que te tiene dos o tres meses sin ganar», añadía.

A partir de ahí, Jurado lo tiene claro. Reconoce que la próxima jornada ante el Osasuna será decisiva para salir del laberinto, aunque tampoco ve en el partido de Copa contra el Betis ningún estorbo: «El miércoles tenemos que sacar provecho de la ventaja que llevamos y debemos ir a Sevilla a ganar porque cuantos más partidos ganemos, mejor para nuestra moral. Y para eso hay que preparar muy bien la semana, ya que también será importante vencer el domingo, sin importarnos cómo se desarrolle el partido. Lo que está claro es que la actitud del otro día es la que tenemos que tener en todos los encuentros», apuntaba.

Jurado no se olvidó en su discurso de otros dos elementos fundamentales para el despegue mallorquinista: el cambio en la presidencia y la reconciliación con la grada. Con respecto al dirigente, señaló que «el equipo quería tranquilidad en los despachos porque se hablaba demasiado del presidente y sus movimientos. Lo mejor es trabajar en calma y ahora lo hacemos así», destacaba. En cuanto al público, fue un poco más allá: «Se agradece la respuesta de la afición. Cuando estamos abajo nos gusta que esté a nuestro lado y que nos anime, aunque nosotros somos los primeros que debemos motivarles a ellos».