Gregorio Manzano da instrucciones a sus jugadores durante el partido ante el Betis. Foto: MONSERRAT

TW
0

Manzano ya ha vuelto a poner el contador a cero. Sólo unas horas después de que el Mallorca se aproximara a las semifinales de la Copa del Rey, el técnico jienense reunía a sus jugadores en la ciudad deportiva para proceder al cambio de chip y recuperar la tensión del campeonato de Liga. Con el equipo hundido en los suburbios de la clasificación y el Valencia a la vuelta de la esquina, al andaluz se le amontona el trabajo. Los baleares inaugurarán la segunda mitad de la competición frente a uno de los conjuntos más peligrosos de la parrilla y, a diferencia de jornadas anteriores, lo único que sirve es ganar. «Ahora se trata de seguir la estela de la Copa, que nos está sirviendo de espejo. A ver si en la Liga tenemos la misma suerte, hacemos el mismo trabajo y conseguimos vencer ahora que empieza la segunda vuelta», recordaba ayer el responsable del vestuario para poner de nuevo las cosas en su sitio.

La situación en el campeonato regular es crítica. El Mallorca lleva once jornadas peleado con el triunfo y sus actuaciones dominicales no tienen nada que ver con las intersemanales. A simple vista, parece incomprensible, aunque Manzano tiene muy claro que la transformación se debe, sobre todo, a la angustia que se ha incrustado entre el plantel: «La clave puede estar en que afrontamos la Copa sin esa ansiedad de la Liga, donde cada partido es una final y hay que ganarla. Antes de cada encuentro se recuerda varias veces, con razón, el tiempo que llevamos sin ganar y eso se mete en la cabeza del jugador, como si fuera imposible hacerlo. En la Copa, en cambio, si no pasas, no pasa nada. Lo que hay que intentar es controlar la ansiedad y evitar que el partido se rompa, tener una atención especial en todas las jugadas», recomienda.

Manzano tampoco oculta su preocupación por la gran cantidad de errores que comete el equipo en la parcela defensiva y se ha empeñado en evitarlos a toda costa. «Los partidos se rompen por pequeños detalles y circunstancias del juego y, en nuestro caso, éstos han sido muy desfavorables. Además, cuando eso ha pasado no hemos sabido remontar y el ejemplo de Villarreal es el más cercano. Debemos tener un buen resultado de cara y no cometer fallos, porque nos suelen costar muchos goles y puntos». Sin embargo, el técnico sigue defendiendo el compromiso de sus hombres y recuerda que circulan por el camino correcto: «La actitud y el trabajo de los futbolistas están fuera de toda duda porque lo están poniendo todo. Espero que al fin tengamos ese premio que estamos buscando».

En cuanto al Valencia, Manzano reconoce sentirse «aliviado» por la baja de David Villa, aunque intuye que el recambio de Emery será tan peligroso como el asturiano: «El Valencia tiene una gran plantilla al margen de Villa. Él es su referencia ofensiva y no me alegro de la lesión de un profesional, pero sí que es un alivio que uno de los goleadores más importantes del fútbol español no pueda estar ante nosotros. En cualquier caso, si no juega Villa lo hará Morientes». El entrenador bermellón, que alaba el concepto futbolístico de los de Mestalla, no podrá contar este fin de semana con Iván Ramis, que ha sido descartado al persistir sus molestias.