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Fernando Fernández El cierre de la primera vuelta convierte el Bàsquet Mallorca en protagonista del desenlace final de la Copa Príncipe. Con Lucemtum Alicante y Melilla luchando por decidir el escenario del torneo -en esta edición a partido único-, los de Xavi Sastre visitan el Centro de Tecnificación de la ciudad levantina (21 horas) dispuestos a dar la campanada ante un bloque que se ha mostrado intratable a lo largo del primer tramo del curso regular, y con el aliciente de estrenar presidente, toda vez que Toni Ramis recogió el testigo dejado por el miércoles por Joan Llompart.

Preocupados por recuperar anímicamente a un Jason Keep alejado de su mejor versión, los anaranjados aspiran a dar la campanada ante una de las plantillas con mayor rango dentro de la LEB Oro, un equipo a las órdenes de Óscar Quintana y diseñado para recuperar su lugar en la máxima categoría. Aunque Sastre podrá disponer de todos sus efectivos, la entidad de un grupo liderado por el mallorquín Pedro Llompart, Guillermo Rejón (ex Aqua Mágica), Coppenrath, Andriuskevicius, Weigand, Urtasun y compañía convierten el partido de esta noche en una cita con la épica para un Bàsquet Mallorca que no renuncia a nada. Sólo sus adversarios más parejos (Tenerife, Valladolid y León, de forma consecutiva) han logrado frenar a un grupo que destila talento por los cuatro costados.

Tras cumplir con el trámite frente al Rosalía (89-85), Alicante es la primera escala dentro de un accidentado tramo del calendario, que llevará al equipo con sede en es Raiguer a medirse con los inquilinos de la planta noble de la clasificación. Alicante, Melilla, Tenerife, Valladolid o León aguardan a los isleños en un tránsito hacia el mes de febrero que pondrá a prueba su solvencia ante escuadras que presumen de un mayor potencial deportivo y presupuestario.

Relevo
Al margen de lo puramente deportivo, en la jornada de ayer se completó el relevo en la presidencia del Bàsquet Mallorca, que tras la renuncia, vertebrada en motivos personales e imposibilidad de dedicación al cargo, de Joan Llompart, deja a Toni Ramis como nuevo rostro visible de uan directiva en la que su antecesor seguirá ocupando un lugar.

«Los aciertos quiero aplicarlos a mis compañeros de junta. Mis errores, a mis limitaciones personales», admitía Llompart en su alocución ante los medios informativos, destacando que se acerca una época «de mucho trabajo para la continuidad del club», en alución a las limitaciones económicas del proyecto. Esas serán uno de los caballos de batalla de Ramis al frente de la entidad. De hecho, Llompart fijó como meta «acabar la temporada sin déficit, aunque es difícil».

Ramis quiso agradecer la confianza de sus compañeros de junta y su unánime elección, y dejó ver que «entramos en un momento complejo, la economía no es boyante, pero vamos a hacerlo lo mejor posible. Tenemos un proyecto ilusionante y quiero involucrar más si cabe al mayor número de espectros sociales de la Isla. Es nuestro reto personal y vamos a mirar adelante con ilusión y optimismo», explicaba Toni Ramis, que recibió el apoyo de los ex-presidentes Rubert y Penya.