TW
0

Ramón Orosa |BILBAO
Athletic y Espanyol firmaron ayer en San Mamés un empate a un tanto que no dejó descontento a ninguno de los dos conjuntos, ya que al blanquiazul le permite no volver a casa de vacío de un campo tradicionalmente adverso y al rojiblanco salir de él con el buen sabor de boca que da siempre haber igualado las cosas a poco del final.

Abrió el marcador Moisés Hurtado en el minuto 37 al rematar de cabeza en el primer palo un buen centro desde el córner de Luis García y empató Iraola en el 81 en un remate de chilena digno de ser visto una y otra vez.

A partir de ahí, el Athletic tocó a rebato, pero ni Llorente tuvo su día ni el arbitraje de Paradas Romero era el mejor para los delanteros, a los que caía una falta tras otra. En esa dinámica acabó un partido que supuso, entre otras cosas, un feliz regresó a 'La Catedral' de José Manuel Esnal 'Mané', el técnico que salvó al Athletic del infierno de la Segunda División hace varias temporadas.