José Miguel García ha decidido alzar la voz. El consejero y accionista, que hasta ayer se había mostrado especialmente cauto en todas sus apariciones públicas, estalló a la conclusión de la reunión celebrada en el Bufete Buades y arremetió contra Vicenç Grande por negarse a explicar frente al consejo los detalles de su marcha, además de exhibir una supuesta «falta de transparencia» en determinadas cuestiones. Curiosamente, sólo unas horas antes el constructor había rechazado asumir la presidencia, tal y como se le ofreció durante el jueves por la noche, durante un cónclave junto a los administradores concursales.
«Se han pedido una serie de explicaciones y yo he dicho lo que creía que tenía que decir», relataba García minutos después de que finalizara el consejo de administración. «Para mí, la forma en la que ha dimitido el presidente no es la correcta porque tendría que haber dado más detalles». A continuación, añadió que Grande «debería dar la cara» y revelar, entre otras cosas, los últimos movimientos económicos de la entidad: «Debería aclarar adónde han ido a parar ciertas cantidades. No pongo en duda que Vicenç haya reinvertido el dinero en el club, pero debería especificarlo con algo más de transparencia».
García alargó su discurso recordando que la masa social rojilla debe estar al corriente de lo que ocurre. «He reprobado la dimisión porque los aficionados se merecen una explicación a todas la preguntas que han surgido», señalaba. «Se nos contestarán, pero hay que esperar. El Mallorca no son sólo los consejeros, la junta y los accionistas. Hay muchos aficionados en la Isla que lo merecen», sentenciaba.
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