Paul Davidson, el eterno aspirante a la compra del Mallorca.

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Miquel Alzamora

Freddy Shepherd continúa a la espera de noticias y no renuncia a comprar el Real Mallorca. El ex propietario del Newcastle remitió un mensaje vía correo electrónico al club balear por el cual informaba de la intención de abrir nuevas vías de negociación al comprobar que Paul Davidson no hacía efectivo el pago de 38 millones de euros por las acciones de Vicenç Grande la pasada semana.

Este mensaje fue remitido el pasado jueves. Una semana y un día después, el Mallorca no ha contestado al empresario inglés y ni tan siquiera ha dado el «acuse de recibo» oportuno dándose por enterado de las intenciones del magnate británico. En el club hay dos vías de opinión, una que piensa que Davison terminará por comprar la SAD Balear y otra que no. Por el momento los profesionales autorizados por el club en dirigir la venta del mismo creen que finalmente se formalizará la venta al «fontanero», de ahí que no se hable con Shepherd.

Mientras el ex propietario del Newcastle sigue a la espera, Davidson continúa siendo el primero de la lista. Otra cosa es que su figura despierte credibilidad o no. Su abogado en la Isla, Xisco Llabrés, aseguró ayer a este periódico que «se sigue trabajando» en relación a la compra del Mallorca, aunque no quiso entrar en más detalles y tampoco desveló si Davidson ha reunido o no los 38 millones de euros necesarios para hacer efectiva la compra del club. Cuestionado por si el miércoles finalmente se llegará a un final definitivo y su representado se convertirá en el propietario del club balear, Llabrés pronunció un escueto, «así lo espero». Respecto a la opinión de lógica desconfianza que está despertando la figura del inglés, Llabrés sólo se limitó a declarar que «yo sólo soy su abogado». Por su parte los abogados de Freddy Shepherd están sorprendidos ante la falta total de noticias del Real Mallorca y concretamente ante la falta de contacto con Joaquín García, persona autorizada por Grande para poder tratar la venta de las acciones de Binipuntiró SLU y que no ha dado ninguna respuesta a Shepherd ni en un sentido ni en otro. Sin embargo el magnate náutico no se rinde y espera acontecimientos. Si Davidson vuelve a actuar como lo hizo la semana pasada, volverá a la carga.

M.Alzamora

El nombramiento de Víctor Grande como nuevo responsable del área de gestión del Real Mallorca causó un fuerte impacto en el seno de la entidad, tanto en el núcleo de los profesionales que trabajan en el club, como en el corazón del consejo y accionariado y también en el entorno de la SAD Balear. Tal y como publicaba ayer Ultima Hora, el presidente Grande ha decidido encomendar el área de gestión del club a su hijo Víctor, movimiento que conocían algunos de los ejecutivos de la entidad, pero no todos, de ahí el impacto que causó la noticia. No se duda de la capacidad de Víctor, si no que el punto que crea incertidumbre es la interpretación que de este nombramiento puede hacerse. Existen dos vías de opinión al respecto. De una parte se sitúa el grupo de personas que creen que esta maniobra se debe a una maniobra de Grande para reorganizar el club antes de la entrada de Davidson. La otra postura es tal vez más radical, aunque no menos realista e indica que este nombramiento obedece a la necesidad de encontrar una figura imprescindible en el club ante la posibilidad de que Davidson no adquiera el paquete de acciones de Grande y el Mallorca tenga que tener una cabeza visible en el día a día de la entidad. Las interpretaciones del nombramiento de Víctor abren un importante abanico de posibilidades a falta de cinco días para que el inglés haga efectivo el pago de 38 millones de euros por el 94% de las acciones de Vicenç Grande.