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Albert Orfila/Miquel Alzamora Es el día D. El día de Paul Davidson. El empresario inglés debe convertirse en el primer propietario extranjero del Real Mallorca, un hecho inédito en los 92 años de historia de la entidad balear, que esta tarde vivirá un acontecimiento excepcional. Paralelamente, se adivina el carpetazo a casi medio año de negociaciones, especulaciones y una carga interminable de noticias. De no surgir ningún imprevisto, durante la jornada de hoy debe finiquitarse la operación en la sede central de Barclays Bank en Palma y ante un numeroso séquito de ejecutivos, abogados y notarios. En el cónclave estarán representantes de la parte compradora "aunque no está confirmada la presencia de Paul Davidson", pero sí de sus apoderados; también de la parte vendedora, con Vicenç Grande a la cabeza; representantes de Barclays Bank, la entidad crediticia que ha elegido Davidson para pagar los 38 millones de euros por el 93'24% de las acciones que controla la familia Grande, y los tres administradores concursales que han supervisado la operación "Jorge Sainz de Baranda, Salvador Fornés y Raimundo Zaforteza" También han sido convocados representantes de Sa Nostra, Sabadell Atlántico y de la CAM. Estas tres entidades bancarias han asumido una importancia estratégica en la operación de venta del club, fundamentalmente, porque deben desbloquear los títulos pignorados de la SAD balear para que pueda producirse el cambio de propiedad. Simultáneamente, el banco y las dos cajas de ahorros cobrarán las cantidades que les adeuda Binipuntiró SLU, que alcanzan los 12 millones de euros. De esta forma se liberarán los títulos que ha pactado adquirir el magnate británico.