La situación personal de Rubén le convertía desde hace tiempo en uno de los objetivos potenciales del Mallorca. Aunque todavía tiene cuatro años de contrato en Vigo, cuenta también con una de las fichas más elevadas de la plantilla y el club pretende deshacerse de él. Si a eso se suma que la entidad balear necesita entre uno y dos centrales (dependerá de si continúa o no Martí Crespí) o que el agente del futbolista es Manolo García Quilón (el mismo que el de Manzano, por ejemplo), la ecuación parece clara. El propio técnico reconoció además que el futuro de Tuni y Víctor está supeditado a lo que ellos decidan y tanto uno como otro pretenden estar en un conjunto que les garantice continuidad. Y ahora mismo, el Celta aventaja al Mallorca en ese sentido.
Rubén cuenta con una dilatada experiencia, ya que además del Celta ha jugado con la primera plantilla del Madrid y ha jugado en Primera defendiendo los colores de Racing o Albacete.
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