«Es cierto que la moto no ha ido como antes de la caída de China, pero por nuestra culpa, porque nosotros fuimos los que modificamos la moto y nos equivocamos», admitió.
Para Lorenzo, la clave es recuperar el control sobre su máquina reduciendo el control de tracción porque «soy un piloto con mucha sensibilidad en el gas, que controla muy bien el acelerador; y con el control de tracción, lo que yo hacía con el gas no tenía nada que ver con lo que la moto me daba y se me volvía muy inestable».
El piloto balear desveló que su equipo ha analizado en profundidad «todos los problemas» surgidos tras su victoria en Portugal. «Creemos que tenemos la solución, pero mañana lo comprobaremos», anunció, «porque hace tres carreras que no conseguimos la velocidad de antes» de China.
Lorenzo volvió a referirse a su difícil relación con Dani Pedrosa, quien previamente había elogiado su adaptación a la categoría reina. «Es un buen comentario», comentó el isleño, que aseguró sentirse «respetado» por sus compañeros de parrilla. «Este tipo de preguntas son divertidas porque buscan el picante y la polémica, pero siempre estoy abierto a llevarme lo mejor posible con el resto de pilotos», explicó.
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