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Javier García-Ochoa | MONTECARLO
Los Ferrari del brasileño Felipe Massa y del finlandés Kimi Raikkonen ocuparán hoy la primera fila de la formación de salida del Gran Premio de Mónaco, en la que Fernando Alonso será séptimo, pero la anunciada lluvia puede cambiar todo y proporcionar sorpresas.

Fernando Alonso consiguió el puesto que le correspondía, el séptimo, por detrás de los Ferrari y de los Mclaren-Mercedes, que con el británico Lewis Hamilton y el finlandés Heikki Kovalainen ocuparán la segunda fila. Por delante de él estará también el BMW del polaco Robert Kubica y el Williams-Toyota del alemán Nick Heidfeld, así que no al final no hubo sorpresa alguna.

Si por la mañana se pudo probar poco y mal, porque la pista estaba húmeda al principio y durante la última media hora, después de que se detuvieran las pruebas para limpiar la pista tras un golpe que se dio Kovalainen a la salida de La Piscina, los pilotos no pudieron hacer ensayos, ni en seco, ni con abundante agua.

Alonso se sigue quejando de falta tracción y de que el coche no iba como esperaban en seco, pero por lo menos está en situación de sumar puntos sin problemas, en condiciones normales y con lluvia aspirar a todo, porque como él mismo dijo, en esas condiciones la carrera se convierte en una lotería y no tiene absolutamente nada que perder.

En la primera eliminatoria de la sesión de clasificación quedó ya eliminado su compañero de equipo el brasileño Nelson Piquet, autor de un recto en Santa Devota, de un saltado de la variante de entrada al puerto y a punto estuvo de golpear contra los raíles de seguridad a la entrada del túnel, en otra jornada muy poco afortunada.

En la segunda eliminatoria Alonso lo pasó mal, por culpa del tráfico, para entrar en la tercera y definitiva y en esta mientras los Ferrari y McLaren luchaban por el primer puesto, el resto, probablemente con algo más de gasolina, disputaban otra batalla, pensando más en la carrera.

Si en la última sesión del jueves y en la de ayer habían dominado los Mclaren, se puede considerar una sorpresa ver a los dos Ferrari en primera fila y también ver a Felipe Massa, vencedor hace dos semanas en Turquía, liderar el grupo.

La duda está en saber si los Ferrari han logrado sus tiempos a costa de cargar poca gasolina, lo que les penalizaría en carrera, sobre todo si llueve o si es que sus pilotos han sido superiores al dúo Hamilton-Kovalainen.

Heikki Kovalainen, por la mañana en los entrenamientos libres, rozaba los raíles de seguridad a la salida de La Piscina y rompía la suspensión trasera derecha, mientras que Hamilton, en la segunda eliminatoria de la sesión de clasificación, tomaba la curva del Hotel Fairmont como si lo hiciera con un coche de rally, completamente atravesado.

El británico David Coulthard (Red Bull-Renault) tuvo suerte de salir indemne del accidente que sufrió en la segunda eliminatoria, al colisionar con los raíles de seguridad del lado derecho a la salida del túnel, cuando iba a unos 260 km/h, posiblemente por la rotura de alguna pieza de la parte trasera del coche. Cuando el escocés pisó el freno, el coche se desvió bruscamente hacia la derecha y colisionó contra las barreras arrancando las ruedas, una de las cuales prosiguió en solitario puerto abajo.

Alonso declaró tras concluir la jornada de clasificación que si no llueve, afrontarla la prueba con una gran tranquilidad: «En la calificación lo hemos tenido complicado, solo basta con ver a mi compañero que se ha quedado fuera en la Q1 y yo casi en la Q2. Si mañana (hoy para el lector) llueve será una lotería, aunque no tenemos nada que perder, y de esa forma igual salimos ganando».