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La grada se frotaba los ojos, mientras en la pista Stojic seguía hilando tiros libres. Restaba un minuto para cerrar la función ante el Polaris y el ViveMenorca había dado carpetazo a un partido de máxima exigencia. Doce triunfos, una sensación de bienestar sin parangón y la permanencia bailando en los dedos del equipo de Casas. Con Stefanov ejerciendo de Stefanov, la batería de interiores habitando por encima del aro y Bazdaric recuperado, el Menorca está más cerca que nunca de despachar la salvación a falta de seis jornadas para cerrar la cancela del curso 07/08. La exhibición en el rebote y la solvencia de Stefanov lideraron el triunfo ayer, una de esas victorias que se suelen lograr por inercia y que se asocian siempre a equipos de mayor tamaño. El Menorca tiene muy buena pinta y da la impresión que no va a detenerse aquí (87-79).

Lloraba el grupo de Casas la falta de un director de juego con cara y ojos, uno de esos bases que va concediendo invitaciones a todo aquel que se acerque al aro. Por eso alguien en el club desempolvó la agenda y recuperó el número de teléfono de Stefanov. Enfundado en un aspecto de jubilado que va a echar la tarde en el bar, el jugador de Kavadarci se divirtió ayer como hacía años que no lo hacía. En lo que tardó en parpadear el Polaris regaló tres asistencias que reventaron la cita en el tercer cuarto. Levantó los puños y se dirigió a la hinchada, que hasta ahora recelaba de su aspecto frágil y enclenque. Shirley, Moss y Bazdaric iban desfilando por el aro a medida que Stefanov les invitaba a pasar, y eso acabó por rajar un encuentro que se movía en otros parámetros. Los de la igualdad. «Afortunadamente, sé que puedo jugar mejor», dijo durante la semana. Pues eso. 15 puntos, 6 asistencias, 3 rebotes y 4 faltas recibidas para un 20 de valoración. Todo un lujo.

Desde ahí creció el ViveMenorca. Y desde sus centímetros. La rehabilitación de Shirley y la enorme cuota de protagonismo que han adquirido Ivanov y Varda han dado con un equipo muy fuerte bajo los tableros. Se adueñaron del rebote "lograron 17 en ataque", intimidaron y en ataque fueron fiables. Ni siquiera hicieron falta los triples de Varda, mucho mejor cerca del aro ayer. La nómina de pívots del Menorca se zampó a la del Polaris, que apenas pudo exponer a Fajardo en el inicio "y siempre lejos de la canasta" y a Roe, que no le da tregua a su DNI.

El equipo de Hussein aguantó los primeros cuartos, lo que le alcanzó a Risacher y a Fajardo. Al alero francés le tendieron la alfombra roja en el inicio y sus 11 puntos fueron un cuchillo para el Menorca en el primer cuarto (18-21). El grupo de Casas se enredaba en ataque y el técnico puso sobre la arena a Guzmán y Bazdaric, que encontraron el interruptor. Un parcial de 9-0 estrechó el partido (43-42, descanso), que se cayó del alambre en el tercer parcial. Stefanov, el alma de Stojic y el rebote de ataque, que siempre dio segundas opciones, fulminaron al Polaris. Moss cerró el parcial con un triple galáctico y el camino se allanó (69-59). Seis puntos consecutivos de Lou Roe dejaron temblando al Menorca, pero dos triples de Ivanov y Stojic liquidaron la cita. Un triunfo enorme.