15/03/08 0:00
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El Bàsquet Inca sigue aferrándose al Palau para alimentar el sueño de la permanencia y, en un último cuarto en el que Joan Riera apareció para decantar la balanza del costado de los mallorquines, el cinco de es Raiguer supo deshacerse del todopoderoso Breogán, atascado ante le fe de los insulares, que supieron sacar partido de su ventaja en número de faltas personales en el último parcial y sumó frente a los gallegos, por primera vez en la temporada, su segunda victoria consecutiva (87-82), lo que les permite alcanzar al Gandía (8-16) y tener más cerca la salvación provisional. La cara negativa fue la lesión de Danya Abrams, que tuvo que ser retirado al vestuario en el segundo cuarto (con una distensión en el cuádriceps del muslo) y, pese a esa baja, el Inca supo hacerse fuerte y echar mano de su orgullo para dar la segunda alegría en una semana a sus aficionados, que vieron al bloque guerrero al que están acostumbrados. Un primer cuarto cargado de alternativas se cerró con un 2+1 que disparaba al Breogán (17-21).

En el segundo parcial, la marcha de Abrams, lesionado, y la mano de Stacey desde más allá de 6'25, dieron vida a los inquenses, que pese a ello, no lograban depegarse en el electrónico al descanso (37-37). Pero un espectacular inicio del tercer cuarto, con cuatro triples consecutivos (dos de Ramos y otros tantos de Stacey), dejaba una máxima de siete para los locales (46-39), pero la calidad de Wade, Kickert y Clark ayudó a recortar distancias hasta que un parcial de 0-5 puso de nuevo por delante al Breogán (55-56). Galarreta se mostró fino en el tramo final y un contragolpe cerrado por el riojano, ponía en franquicia el choque para el Inca a falta de diez minutos para el cierre (61-58).

Llegado el momento de la verdad, el Breogán se cargó de faltas (Morentín, Clark...), pero una discutida técnica al banquillo local encendía las alarmas. De un 63-58 se pasó al 63-66 con un 0-8 preocupante. El buen trabajo defensivo del Inca y la ventaja en el número de faltas hicieron mella en su rival. Hasta que Riera, con dos triples providenciales, disparó las expectativas gualdinegras (81-76, a 2:03), cuando al Breogán apenas le quedaba tiempo y el Inca celebraba una victoria estratégica.