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F.Fernández La enésima final comparece en el Palau con un único objetivo. Sólo el triunfo es el argumento válido para un Bàsquet Inca que mira de reojo a la tabla. Pero los de es Raiguer dependen de sí mismos para prolongar el sueño. Lanzados tras doblegar al Melilla en una agónica prórroga, los gualdinegros se exigen la octava victoria para encarar el derbi con garantías de éxito y multiplicar el atasco en la zona caliente de la tabla. Llega a Inca un Breogán (21 horas, Palau d'Esports) al que las lesiones han pasado factura. Sin Devin Davis ni Zach Morley, los de Paco García han visto ralentizada su progresión, pero continúan apostados en la cuarta plaza (15-8) y demostrando que son fiables en defensa. La gran duda de los gallegos será el concurso de Nacho Ordín, víctima de un esguince en su tobillo izquierdo.

Inca y Breogán firman un balance positivo, pero con la imperiosa necesidad de seguir sumando para no perder el tren de la permanencia y del trío de cabeza. El segundo episodio de un mes clave para el Inca, con tres partidos en casa (Melilla, Breogán y Hospitalet), el clásico ante el Palma de por medio y el proyecto único sobre la mesa, anticipa un choque eléctrico, en el que el ambiente del Palau debe erigirse el punto de apoyo.