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Efe MADRID

El Real Madrid se juega su futuro en Liga de Campeones sin su artillero más letal, Ruud Van Nistelrooy, en el estadio Santiago Bernabéu donde luchará contra el Roma, reforzado de moral, y 'la maldición de octavos' que sufre desde hace cuatro años, para remontar la derrota (2-1) del primer duelo. Es una noche en la que la pareja más letal de Europa por números de goles, Raúl y Van Nistelrooy, queda huérfana por la ausencia del holandés. Un día en el que los antecedentes se olvidan para alcanzar los cuartos. Es una ronda a la que el Real Madrid no llega desde hace cuatro años. Condicionado en las últimas ediciones por jugar el partido de vuelta fuera de su estadio, Juventus, Arsenal y Bayern de Múnich fulminaron la ilusión por la ansiada décima Copa de Europa.

Ahora, la plantilla blanca se agarra con fuerza al poder del Bernabéu en las citas europeas para voltear una eliminatoria ante un rival, el Roma, que es el equipo europeo que mejores números presenta en el coliseo blanco. De sus últimas tres visitas sólo ha perdido en una, 4-2 en la temporada 2004-05. En la 2002-03 venció 0-1, con gol de Totti -el mayor temor blanco-, que también anotó en el 1-1 de la 2001-02.

En la actual edición de Liga de Campeones, el Real Madrid se ha mostrado infalible en su estadio. Ha ganado los tres partidos, con nueve goles a su favor, y ha ampliado su racha como local. De los últimos 25 encuentros sólo perdió uno que le costó caro ante el Arsenal.

Pepe liderará la zaga y Robinho aportará la fantasía que le ha faltado al Real Madrid en un mes de febrero para olvidar con cuatro derrotas en cinco partidos disputados. Schuster no podrá contar tampoco con Sergio Ramos. Miguel Torres asumirá el reto. El resto del equipo lo mantendrá, con Gago y Diarra 'sujetando' al equipo para que Guti, Baptista, Robinho y Raúl busquen los goles del triunfo que den una alegría a un Bernabéu que estará repleto.

El Real Madrid se encontrará en el césped con un equipo, el Roma, con la moral alta tras haber recortado tres puntos en la última jornada de la Liga italiana al líder, el Inter de Milán, que aterriza en la capital de España con la prudencia por bandera. Primero, porque como reconoce Totti, «será duro clasificarse» contra el Real Madrid, un club que por el que el capitán romanista siempre ha sentido «un gran respeto».