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Jonás Gutiérrez también sabe hacer autocrítica. El centrocampista argentino, que en los últimos episodios del campeonato ha dejado de ser un jugador desequilibrante para pasar desapercibido sobre el terreno de juego, es consciente de que circula por uno de los tramos menos iluminados de su camino por Europa y se ha propuesto arreglarlo a partir de este fin de semana: «Soy consciente de que en los últimos partidos no he estado al nivel que quiero, pero trabajo para cambiarlo y para volver a ser regular», asegura.

Los números cantan y en el caso de Jonás, denuncian un bajón evidente. El Galgo completó una primera vuelta espectacular, se erigió en el referente más destacado del Mallorca y cuando era necesario, se cargaba el equipo a la espalda para sacarlo del atasco. Sin embargo, todo empezó a torcerse después del terremoto sufrido durante el mercado de invierno. El interés del Portsmouth inglés y un agrio cruce de declaraciones entre el club y sus representantes marcaron la progresión del futbolista, que empezó a decaer a principios de marzo, coincidiendo con la visita a Villarreal. Su juego se fue apagando y no mejoró ni ante el Almería ni ante el Valladolid, donde fue sustituido en el descanso. «Eso me sorprendió, pero son decisiones del entrenador y aunque no las comparto porque quiero jugar siempre, también hay otros compañeros que merecen hacerlo. ¿Descentrarme tras el mercado de invierno? Siempre he intentado mantenerme al margen, no pensar en esas cosas porque podría afectarme y no sería bueno para nadie», argumenta.

Jonás tampoco oculta que, en estos momentos, su futuro está lejos del ONO Estadi: «Hoy por hoy, lo de continuar en el Mallorca está complicado porque mis derechos están compartidos y eso dificulta cualquier movimiento. Yo aquñi me siento a gusto y si tengo que dejar el Mallorca va a ser por algo que nos ayude a todos a mejorar. El hecho de volver a Argentino no pasa por mi cabeza. Quiero seguir jugando y creciendo en Europa».