15/02/08 0:00
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Fernando Fernández Toni Colom quiso que el mundo supiera que el Tour había cometido un error de dimensiones industriales dejando fuera de su lista de invitados al Astana. El de Bunyola, ganador de la Challenge en 2004 y vencedor del Trofeu Calvià en 2005, conoce como pocos los entresijos de la etapa decisiva de la ronda mallorquina y esperó al momento justo para dinamitar el pelotón y lanzarse a por una gloria que tuvo en sus manos, pero que acabó en las de un Philippe Gilbert (Française des Jeux) que estuvo atento y contó con un golpe de suerte a la hora de frustrar la ofensiva total del mallorquín, que durante varios kilómetros fue el ganador virtual de la general, pero que tuvo que conformarse con un sexto puesto que no hace justicia a sus méritos.

El fuerte viento y el frío se convirtieron en rivales añadidos a lo largo de la última jornada (147'6 kilómetros y cinco pasos de montaña). Los primeros en probar fortuna en la aproximación inicial con la Serra fueron Luis Pasamontes (Caisse d'Epargne), David de la Fuente (Saunier Duval), Rik Verbrugghe (Cofidis), Luis Mate (Andalucía-Cajasur) y Floris Goesinnen (Skil-Shimano). No eran elementos peligrosos para la general, y la Française des Jeux, con Caisse d'Epargne y Valverde muy activos, Euskaltel-Euskadi y Astana, ejerció un control total del grupo en el serpenteante trazado.

Verbrugghe, Pasamontes y De la Fuente decidieron ponerse el mono de trabajo, bajar el piñón y marcharse en busca de una aventura que por detrás era consentida, ya que las rentas alcanzaron unos cuatro minutos que resultaban asequibles, más teniendo en cuenta lo que restaba para comparecer en Palmanova.