El ciclo de Villar toca a su fin, aunque quien menos parece tenerlo claro es el propio Villar y quienes sobreviven en su entorno más cercano.

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Miquel Alzamora

El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Àngel María Villar, vuelve a desafiar al Gobierno español y a todas sus autonomías. Estas últimas horas las federaciones han recibido una circular -la número 36- que insta a las mismas a realizar sus procesos electorales siguiendo las directrices de la Federación Española cuando quienes tienen realmente competencias para definir la fecha de los comicios son las comunidades autónomas. Ante esta presunta nueva irregularidad del presidente de la Española, Miquel Bestard, apoyado por la plataforma liderada por Mateo Alemany y por las nueve federaciones que ya han hecho público su apoyo al ex presidente del Mallorca en su carrera a la presidencia de la Federación, ha redactado un informe contrario a esta circular y remitido a las comunidades autónomas para su estudio y posterior toma de consideraciones. Villar vuelve a desafiar a la justicia y a una posible inhabilitación de su cargo si se demuestra que incumple una reglamentación impuesta por el Consejo Superior de Deportes.

Bestard, que ya denunció al presidente de la Española por no convocar las elecciones en el primer trimestre de año, pretende ahora definir si el mandatario de la RFEF vuelve a cometer un acto de máxima gravedad incumpliendo el proceso electoral de las federaciones autonómicas.

La circular número 36 indica en su primer párrafo que «diversas Federaciones de ámbito autonómico han de llevar a cabo las correspondientes elecciones a sus órganos de gobierno y representación, lo que aconseja recordar recientes disposiciones de la FIFA sobre tan importante particular, que son de obligado cumplimiento para aquéllas, en tanto en cuento están adscritas e integradas como miembros de pleno derecho en esta RFEF». Añade el comunicado que «también se aplicará a las elecciones en el seno de todas las entidades subordinadas a la Asociación cuyo control reglamentario y procedimental corresponde en exclusiva a la Asociación». De esta forma, la Española se reserva el derecho de aprobar o no a las fechas en las que las Federaciones van a celebrar sus elecciones y poder influir en ellas aplazándolas a su antojo o influyendo en ellas prometiendo cargos a sus directivos en Madrid.