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Fernando Fernández Faltaban 2:43 para el final e Isaac López encendía las alarmas en el Palma Arena. El Bruesa se ponía por delante (65-66) tras muchísimos minutos a remolque y el miedo se apoderaba de la grada. Pero ahí estaba Schutte, un hombre sin miedo en las posesiones claves, para enchufar un triple que insuflaba vida a un Palma Aqua Mágica que siempre había llevado el mando y firmó un 8-0 (73-66) que le llevó a obtener una de esas victorias que te dan impulso. La quinta, pero no la más fácil, porque aunque todo se resolvió en esa fase, la escuadra celeste se tuvo que emplear a fondo durante los cuarenta minutos, especialmente en defensa, y echar mano del poderío interior de Roe y Rejón, asistidos por Balmón y Nogués en fases puntuales, para someter a uno de los grandes de la LEB.

Los árbitros se convirtieron en un enemigo añadido con el crono en contra, pero el Aqua Mágica se encomendó a la fe en sus posibilidades para dominar en el electrónico. Pacreu fue el primer en sufrirlo y ser castigado con dos faltas a las primeras de cambio. Por entonces, el Palma ya mandaba (15-7) y Panko dejaba claro que no iba a ser su día. Laso tenía que echar mano de la muñeca privilegiada de Hopkins para romper desde más allá de 6'25 la defensa de los baleares, que cerraban el primer cuarto con un ligero margen de maniobra (21-16).

El Bruesa optó por presionar en toda la pista y asfixiar con una zona. En pleno atasco celeste, Rejón y Roe intentaban hacerse hueco bajo los tableros y otro triple de Rejón agrandaba el bache (40-29) con un 10-0 que ponía contra las cuerdas a los donostiarras.

Arrancaba el tercer cuarto y ahora le tocaba a Schutte ser castigado con dos faltas que dejaban tocado el perímetro balear. Pacreu también hacía su cuarta personal y el Bruesa apretaba más que nunca. Feliu desatasco con un triple estratosférico a los palmesanos (47-39), que se cansaron de perder posesiones, aunque le costaba a su rival recuperar el terreno perdido. Hopkins encestó otro triple (53-51) y ponía más emoción a un último cuarto en el que todo parecía en el aire.