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Fernando Fernández La semana más difícil ofrece como epílogo el encuentro más decisivo de la temporada. Cada partido lo es para un Palma Aqua Mágica cuyo futuro sigue en el aire fuera de las canchas y que en cuarenta minutos pone en juego buena parte de su porvenir deportivo. En el frío ambiente del Palma Arena (19 horas), los de Tobalina quieren prolongar la buena sensación dejada en Inca y Lugo y, por encima de todo, conseguir su cuarta victoria y despegar de manera definitiva ante un tramo complejo del calendario.

No han sido días fíciles en los despachos. Y mucho menos en el vestuario. El futuro de Ses Fontanelles y su consiguiente repercusión en el proyecto de su principal patrocinador condicionan la parcela deportiva. La posible retirada del espónsor principal si el Govern frena definitivamente Aqua Mágica podría traer consigo la desaparición del equipo profesional y el cierre a la etapa en la LEB Oro.

La junta directiva encabezada por Guillem Alomar, quien ha lamentado la falta de apoyo e implicación institucional en estos difíciles momentos, se reúne mañana con un único tema sobre la mesa. El futuro de la escuadra, su continuidad o las condiciones de la misma será el argumento principal, pero la cita ante el Hospitalet se ha convertido en la única prioridad.