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Efe|A CORUÑA
Miguel Angel Lotina, entrenador del Deportivo de La Coruña, aseguró que su equipo debe ser más «determinante» para regresar a la senda de la victoria ante el Mallorca y alejarse de los puestos peligrosos de la clasificación.

«El equipo, anímicamente, está bien, con confianza, haciendo un gran fútbol, cómodo con el balón, y en ese aspecto estoy contento con lo que nos está dando, pero a partir de ahí hay que ganar, y ser más serios y determinantes porque se juega para ganar», apuntó.

El preparador del conjunto gallego señaló que el problema del equipo no es la juventud, a la que aludió tras la derrota en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid, sino el hecho de que no lleguen los triunfos.

«Tener una plantilla tan joven tiene sus ventajas y sus inconvenientes, pero no creo que ese sea el problema. El problema es que estamos jugando bien, pero no ganamos partidos», declaró el técnico vasco.

Pese a la delicada situación del equipo coruñés, especialmente en el estadio de Riazor, donde sólo ha ganado un partido, Lotina todavía no siente presión alguna, aunque el descenso está a un sólo punto.

«No tenemos presión porque todavía es muy pronto, pero debemos asumir la situación con mucha seriedad. Tenemos que ser conscientes de lo que somos y mejorar en lo que no estamos haciendo bien», argumentó.

El entrenador deportivista se refirió en su comparecencia de prensa a las declaraciones realizadas por el preparador del Real Madrid, Bernd Schuster, quien hizo una comparación entre su equipo y el tenista Federer, que se esfuerzan según la exigencia del rival.

«Los equipos grandes son así: cuando tienen presión, trabajan. Entiendo lo que quiere decir Schuster, pero que lo diga un entrenador es arriesgado, porque el día que pierdas...», declaró el máximo responsable del vestuario deportivista.

Lotina, que dejó fuera de la convocatoria a Francisco Jiménez «Xisco» para reservarlo para el encuentro del domingo con el Murcia, insistió en que los blanquiazules deben corregir algunos errores, como los penaltis absurdos cometidos en las dos últimas jornadas por Fabricio Coloccini y Andrés Guardado, con el que habló.