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Guillermo Ortego La gala de la Federación Balear de Fútbol a celebrar el próximo 19 de noviembre en Son Amar y con el patrocinio de tendrá este año un claro predominio de equipos que la temporada pasada militaron en Primera Regional Preferente. A los ascensos del Cala d'Or, del Serverense y del Soledad, se les unieron los del Atlético Villacarlos y del Artà por al ascenso del Eivissa a Segunda División B y por la renuncia del Vilafranca a jugar en Tercera División.

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El Serverense finalizó la temporada segundo con sesenta y nueve puntos, después de ganar veintiún partidos, empatar seis y perder once, consiguiendo sesenta y cuatro goles a favor y treinta en contra, lo que le convirtió en el conjunto menos goleado de la categoría.

El Artà por su parte finalizó el campeonato en sexta posición con sesenta y cuatro puntos, tras conseguir diecinueve victorias, siete empates y doce derrotas, marcando sesenta y cinco goles a favor y encajando cincuenta y dos.

Los dos equipos disputaron las eliminatorias de ascenso a Tercera División quedando encuadrados en el mismo grupo. En la primera semifinal los de Son Servera eliminaron al Campos mientras que los de Artà hicieron lo propio con el Portmany.

De esta manera ambos conjuntos se enfrentaron en la final por una plaza en Tercera División. En el partido de ida el equipo de Miquel Caldentey se adelantó en la eliminatoria (2-0) pero en el partido de vuelta el conjunto de Kike Darder fue capaz de empatar (2-0) y forzar la prórroga. La eliminatoria finalmente se decantó para los de Son Servera desde el punto de penalti (4-5). De esta manera, veinticinco años después de militar por última vez en la categoría el conjunto serverenc regresaba a Tercera División. Algo que el Artà consiguió algunas semanas más tarde por la renuncia del Vilafranca.