El Valeriano Allès Menorca tuvo que enfundarse el mono de trabajo para acabar con la resistencia del Ciutat de Palma en un encuentro en el que el ataque visitante acabó marcando las diferencias. El triunfo visitante propicia una final entre los dos representantes baleares en la Superliga.
El equipo entrenado por Toni Figuera trabajó bien la recepción y la defensa para conseguir ventajas en el primer set. Las anfitrionas alcanzaron el tramo final del primer acto con empate a 21-21, pero las visitantes terminaron imponiendo su pegada y fortaleza en el bloqueo para evitar la sorpresa.
El segundo y el tercer set mantuvieron la misma tónica con el Ciutat de Palma poniéndole las cosas muy difíciles a una escuadra menorquina que dejó constancia de su enorme potencial y su superior categoría, especialmente gracias a Soraya Santos, que logró 21 puntos y destacó como la mejor jugadora del encuentro.
Hoy se disputará en el pabellón del Cide la gran final entre Ícaro y Menorca desde las 21:30.
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