TW
0

En la tierra del spaghetti- western, el Mallorca se quedó sin puntería. La vista se nubló de repente y el duelo acabó con los dos contendientes de pie. Ninguno fue capaz de noquear a su rival, aunque el bloque de Manzano mereció ganar por una diferencia notable de puntos a su favor. Arango, Güiza, Jonás, otra vez Güiza, Víctor...Todos dispusieron de su oportunidad para agujerear al Almería. Ocasiones clarísimas para dar un impulso y situarse en la zona noble de la tabla. Y en esta Liga de los tres puntos, el sabor del empate suele degustarse en el choque siguiente...

En el fútbol, cuando fallas lo pagas y el equipo isleño lo pagó. El Mallorca lo hizo todo en el partido. Lo mejor y lo peor llevaron su impronta. En su área, se dejó robar la cartera en el gol de Mané. Una falta de entendimiento incomprensible entre Moyà -que si grita mía debe atrapar el balón arrasando con todo- y Nunes -que si protege el cuero no puede ni debe permitir que Uche se lo quite- provocó un mazazo terrible en un equipo que había firmado tres ocasiones de oro antes de la primera media hora.

En las líneas enemigas, se dejó las balas en las cartucheras. A veces penetró en las trincheras cargado hasta los dientes, pero con el punto de mira desviado o un afán suicida inconveniente. Arango, por ejemplo, optó por resolver una contra con Güiza, a su lado y desmarcado, en mejor situación para aniquiliar al enemigo.

A pesar del empate, de la amargura del punto, el Mallorca debe mirar hacia adelante y diseñar los dos partidos que disputará esta semana. El miércoles recibe en casa al Real Valladolid y, el domingo, visitará al Betis de Cúper, que ha comenzado el campeonato cargadode dudas.

Los agoreros critican la falta de gol del Mallorca...pero el bloque de Manzano ha visto puerta en tres de los cuatro partidos y totaliza los mismos tantos (5) que el Barcelona de los galácticos. También subrayan que la defensa flaquea pero, de momento, sólo Barça y Osasuna han encajado menos goles que Miquel Angel Moyà, que ayer estropeó con un gazapo su buen arranque de campeonato.

En este primer maratón del curso, el Mallorca debe comenzar a sentar las bases del curso. El miércoles recibe al Valladolid, otro de los equipos recién ascendidos que está mostrando sus garras en estos albores del curso. En el cuadro pucelano brillan Borja y Kome, dos ex rojillos que abandonaron la Isla por la puerta de servicio y que se presentarán en el ONO Estadi con ganas de demostrar a los gestores del club que se equivocaron en su decisión.

Y en la esquina de la semana aparece el Betis de Cúper, enfangado en las últimas plazas y que entre semana visitará nada menos que el Santiago Bernabéu. El morbo está servido.