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Fermín Zariquiegui|PAMPLONA
El Barcelona sigue sin funcionar como visitante y, ante Osasuna, cedió su segundo empate a pesar de hartarse de posesión de balón, pero ésta fue estéril y los azulgrana no encontraron definición en sus dos únicas ocasiones claras de gol, bien desbaratas por Ricardo.

Con la sorpresa de Xavi en el banquillo y la apuesta de Rijkaard por Iniesta y Giovani, el equipo catalán únicamente rebasó a Osasuna en dominio territorial, ya que el conjunto navarro armó un buen sistema defensivo e incluso tuvo la mejor ocasión del partido para ganar, pero Portillo no acertó, solo ante Valdés.

Con mono de fútbol al haber jugado su único partido de Liga el pasado 26 de agosto, Osasuna salió apretando y tuteó al Barcelona durante el primer cuarto de hora, aunque el equipo azulgrana asumió después el papel de favorito para adueñarse de la posesión del balón, aunque la mayor parte del tiempo de forma estéril.

Sólo en los minutos finales de la primera parte, el Barcelona pudo abrir huecos en la defensa local y sumó dos buenas ocasiones de Giovani y Deco desbaratadas por un acertado Ricardo, aunque Osasuna tuvo la mejor oportunidad del primer acto en un mano a mano de Portillo frente a Valdés, con disparo desviado del delantero madrileño.

El encuentro comenzó con una ocasión inicial rojilla, en un remate de cabeza de Miguel Flaño que se marchó ligeramente desviado, pero el Barcelona tomó las riendas del juego hartándose de balón, si bien en pleno dominio azulgrana llegó una jugada polémica, en una gran internada de un activo Juanfran dentro del área, con Portillo y Pandiani preparados para el remate, que el árbitro cortó por falta a Thuram.

Un error del propio Thuram generó la mejor oportunidad osasunista, pero Portillo, solo ante Valdés, envió el balón fuera.
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El equipo catalán empezó a ver huecos en el sistema defensivo local pasada la media hora, pero se topó con Ricardo, que primero paró un disparo de Giovani y al filo del descanso otro de Deco.

El segundo periodo tuvo el mismo guión, con un Barcelona dominador y un Osasuna bien ordenado atrás y sin renunciar al ataque, aunque su bagaje ofensivo se limitó a un par de disparos desde fuera del área de Javi García.

Frank Rijkaard metió en el minuto 66 a Xavi, pero por Ronaldinho, y poco después hizo debutar en Primera a Bojan, pero no acabó de llegar el último pase y el encuentro concluyó en tablas, meritorio para Osasuna y decepcionante para un Barcelona a 4 puntos del Real Madrid.