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Miquel Alzamora El Real Mallorca pretende seguir marcando una línea ascendente en este arranque de temporada y la victoria frente al Villarreal es clave para confirmar el buen arranque liguero protagonizado por el equipo. Prueba de este tratado de intenciones es el trabajo de campo que está realizando el equipo esta semana y, en especial, el que ha completado en los primeros entrenos de la semana. Manzano quiere intensidad en los entrenamientos y los futbolistas saben que si no lo dan todo sobre el césped, peligra la titularidad. Ante esto sólo resta aplicarse al máximo y ayer el equipo se exigió al cien por cien. Manzano sigue trabajando de forma especial la llegada a la meta contraria. El técnico insiste en estos ejercicios porque encajar todos los elementos implicados no es fácil. Centros, remates y movimientos en la zona del área completaron un entrenamiento en el que no estuvieron los internacionales Jonás, Basinas y Arango. Con el Villarreal en el punto de mira, el Mallorca quiere ganar al «submarino amarillo» y sumar cinco puntos tras las tres primeras jornadas de Liga. La temporada pasada se sumaron siete puntos en casa durante la primera vuelta. La victoria frente al Español y los empates ante Deportivo, Real, Atlético y Celta fue el escaso bagaje que ofreció el Mallorca a su afición. El objetivo es evitar que esta situación vuelva a repetirse.