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Pocas veces se ha visto a un conato de equipo firmar un partido tan mediocre como el que Alemania se permitió disputar anoche ante Eslovenia, el tapado de un Eurobasket que certifica la candidatura de los balcánicos a todo. Incluso a poder tutear a España o a su intratable compañera de grupo. La Lituania de Jasikevicius y compañía sigue invicta, indomable y lanzada hacia las medallas. Esta vez fue Francia quen sufrió en sus carnes el frenético ritmo de un equipo que se ha acostumbrado a castigar a todo adversario que se le pone delante. Ahora, eslovenos y lituanos se jugarán la primera plaza en un partido que cerrará la segunda fase (miércoles, 21:30 horas) y dará luz a las opciones de ambos. Aunque Eslovenia parte con ventaja. Dejó a Alemania con la peor marca de un Europeo (77-47) y ridiculizó a Nowitzki y compañía, muy lejos de aquel bloque que se hizo con la plata en Belgrado. Fuera está ya Turquía, que soportó hasta la prórroga para echar cierre a un ciclo que debe exhibir cambios notables antes de «su» Mundial de 2010. Y todo esto, con España ya pensando en el cruce de cuartos, aunque antes espera Israel, el más asequible de los obstáculos de una segunda fase inmaculada, que ha servido para que Pepu y los suyos se reencuentren consigo mismos y con el espíritu de Saitama. Antes, Croacia y Rusia invitan a soñar con un duelo eléctrico, aunque si por algo será recordada la jornada de ayer será por el repaso que sufrió una Alemania condenada a jugárselo todo con Italia. El que gane estará en cuartos de final.