Iniesta evita el desastre y España sigue soñando con la Eurocopa

Como en Manchester ante Inglaterra y, de igual manera que en Mallorca, en marzo frente al mismo rival, Iniesta volvió a ser el hombre decisivo, el salvador que da aire cuando decae la esperanza.

Porque hasta la atinada irrupción del barcelonista, la selección española dio una pobre imagen, superada por las condiciones adversas y la temprana expulsión de Xabi Alonso.

España, que recibe en otros campos el aire que le falta, gracias a la derrota de Irlanda del Norte en Letonia y el empate de Suecia y Dinamarca, mantiene con este punto serias aspiraciones de clasificarse a la Eurocopa.

Pero su imagen decae, porque ni los resultados favorables a sus intereses, ni el sentido homenaje previo a Antonio Puerta, fueron suficientes para espolearle. Llegado el momento de la verdad, el grupo de Luis Aragonés no supo adaptar su juego a las mismas condiciones que padeció el pasado marzo, en Mallorca, lluvia y viento, y prevaleció el juego físico y la animosidad de los islandeses.

Naufragó España bajo el aguacero, enredada en disputas inútiles con el rival y el árbitro, sin capacidad para tener el balón y muy insegura en defensa.
La apuesta de Luis Aragonés de juntar a Xavi y Xabi Alonso no fue eficaz y duró menos de 20 minutos. En ese tiempo, a Islandia le bastó con juntar líneas, tratar de presionar y emplearse con la dureza anunciada para desquiciar al centrocampista del Liverpool, expulsado por pisar a un rival en el minuto 19.

España, que hasta entonces no había avisado más que con un golpe franco lanzado por David Villa que rechazó el meta Arni Arason (m.4), se vio desbordada desde ese momento, pese a que Aragonés dio entrada a David Albelda por Mariano Pernía para recomponer su esquema.

Más altos, más veloces y más fuertes, los islandeses se encontraron con un número de ocasiones inimaginable en el primer tiempo. Gunnar Thordvalsson, en un par de oportunidades, y Johannes Gudjonsson estuvieron a punto de sorprender a Iker Casillas y lo logró, en el minuto 40, el jugador del Reggina Emil Hallfredson, al aprovechar de cabeza el enésimo desajuste defensivo de los españoles.