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Fernando Fernández Casi sin querer, Marga Fullana se ha convertido en la última víctima de una Unión Ciclista Internacional que se propone llevar hasta los extremos su normativa en lo que a controles de salud y antidopaje se refiere. La elevada tasa de hematocrito que reflejó la muestra previa al Mundial de Fort William (Escocia) dejó a la tetracampeona y medallista olímpica sin poder tomar la salida, pese a solicitar una segunda muestra (rechazada en todo momento por la UCI) y contar con la documentación necesaria para acreditar que el tratamiento médico al que fue sometida para recuperarse a tiempo para el Mundial de la lesión -fractura del radio- que sufrió en Capadocia días antes del Campeonato de Europa, podía llevar consigo el aumento natural de los valores de hematocrito en sangre, la balear y principal baza del equipo español de bicicleta de montaña se quedó sin poder correr y tomar parte en su gran objetivo de la campaña. Después de quedarse fuera del Europeo y el Campeonato de España, y pese a brillar en la Copa del Mundo (con una victoria en Champery, Suiza), el Mundial se presentaba como una gran ocasión para certificar su progresión y regresar al podio. Finalmente, la rusa Irina Kalentieva se hizo con el triunfo por delante de Sabine Spitz.

La corredora, arropada en todo momento por la Federación Española, debe guardar por reglamento quince días de reposo que no está dispuesta a cumplir. Por ello, y acompañada de su asistente personal, Georgia Cañellas, Marga viaja a Valencia para someterse mañana, en el laboratorio de Montoro, a una nueva prueba que remitirá a la UCI y con la que quiere demostrar que podía estar en la parrilla de salida de Fort William. El hecho de haber pasado los controles previos realizados por la RFEC (obligados por el CSD antes de un evento internacional) y los internos de la propia selección española, juega en favor de la ciclista, a la que no se ofreció la posibilidad del contraanálisis, evitando cualquier tipo de sospecha de dopaje sobre la ciclista. Con ello, pretende que la UCI le levante la suspensión de quince días y poder volver a competir en la última manga de la Copa del Mundo de mountain bike, que tendrá lugar el próximo día 16 en la localidad eslovena de Maribor.