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José Antonio Diego |OSAKA
La barcelonesa María Vasco dio a España la tercera medalla en los Mundiales de Osaka y la decimotercera de la marcha en 11 campeonatos al clasificarse tercera en 20 kilómetros siete años después de convertirse en la primera mujer española que ganaba una medalla olímpica.

Jackson Quiñónez, primer español en una final mundialista de 110 metros vallas desde hace 20 años, cuando Carlos Sala estuvo en la de Roma'87, logró escapar al último puesto, que cedió al jamaicano Maurice Wignall, y repitió el récord de España que había establecido en las semifinales (13.33).

Después de la plata de Paquillo Fernández en la misma especialidad y el bronce de Mayte Martínez en 800, el tercer puesto de María Vasco alcanza ya a cubrir la previsión mínima de medallas que anticipó el presidente de la Federación Española, José María Odriozola.

La plusmarquista española cruzó la meta por detrás de las rusas Olga Kaniskina y Tatyana Shemyakina señalando con el índice al cielo en recuerdo de su padre, fallecido el año pasado.

Con su séptimo título femenino de marcha en 11 Mundiales, Rusia consolidó su dominio por medio de Kaniskina, que el año pasado fue subcampeona de Europa, y Shemyakina, y eso que la defensora del título, Olimpiada Ivanova, se retiró lesionada tras dar un par de vueltas a la pista.

Kaniskina invirtió un tiempo de 1h30:09 y aventajó en 33 segundos a su compatriota y en cinco más a María Vasco.
Ruth Beitia, en la mejor forma de su vida, estará mañana en la lucha por las medallas en salto de altura. La atleta cántabra, que viene de elevar a 2'02 metros su récord de España el pasado día 4 en San Sebastián, hizo un concurso perfecto, pasando a la primera 1'84, 1'88, 1'91 y 1'94. Cuatro saltos y a la final.

Se pedían 1'94 metros para entrar en la final y la otra española, Marta Mendía, se quedó en 1'88, cinco centímetros por debajo de su mejor marca del año. La pamplonesa no podrá acompañar a su amiga en la prueba del domingo.