Imagen de Jorge Lorenzo junto con el grueso de los integrantes de la escuela de pilotos que dirige su padre Chicho, ayer, en Son Hugo. Foto: MIQUEL BORRÀS

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Tolo Jaume Ni poner el cava en frío, ni pensar en MotoGP. Jorge Lorenzo tiene clara la mentalidad que debe mantener para revalidar el título mundial del cuarto de litro. La ventaja de treinta puntos sobre Andrea Dovizioso y su futuro en la categoría reina no relajarán al piloto mallorquín, que ayer disfrutó en el circuito de Son Hugo de una jornada muy amena y divertida con su visita a la factoría de talentos de la que se encarga su padre, Chicho Lorenzo, responsable de la escuela de la Asociación de Padres y Pilotos que se ejercita en el trazado cedido por el Institut Municipal de l'Esport (IME).

«Estamos mejor que nunca. Teniendo treinta puntos de ventaja sobre el segundo, rodando rápido, batiendo récords, haciendo poles y ganando carreras no se puede pedir más», señala el mallorquín en el día después de su victoria en el Gran Premio de la República Checa en el trazado de Brno. El líder del cuarto de litro disfrutó de un breve paréntesis para desplazarse a Palma antes de empezar a pensar en el Gran Premio de San Marino del próximo día 2 de septiembre.

Récord
Los registros del defensor del título están siendo espectaculares. El pupilo de Dani Amatriaín ha cosechado siete triunfos acumulando las mismas que los multicampeones Sito Pons o Dani Pedrosa. Acostumbrado a pulverizar récords de todo tipo no se atreve a ponerse un techo aunque sí se muestra optimista sobre sus posibilidades de seguir creciendo y evolucionando. «No sé hasta donde puedo llegar, pero espero llegar muy lejos y que las cosas sigan saliendo bien. En este deporte influyen muchas cosas y también tendremos malos momentos, así que hay que estar preparados para todo».

La superioridad exhibida no da lugar a la relajación y el mallorquín es el primero en frenar la euforia y autoexigirse cautela para poder revalidar el título del cuarto de litro: «Estamos trabajando paso a paso y carrera a carrera porque tenemos treinta puntos de ventaja y no sesenta o setenta, por lo que hay que ser cautos y esperar a ver que pasa a lo largo de las próximas carreras». Además, también añade que «llevamos siete victorias y siete poles. Son números escalofriantes que te dan algo en el estómago, pero nunca hay que confiarse».