El Real Mallorca no está dispuesto a inaugurar la Liga con su arsenal bajo mínimos. La entidad del ONO Estadi anda escasa de munición de cara a la inminente visita del Levante (26 de agosto, 19:00 horas) y hará todo lo posible por recuperar alguna de sus balas antes de iniciar una nueva travesía por el campeonato. Agotadas las opciones de rescatar a Güiza (lesionado) y Víctor (sancionado), los gestores del club trabajan ahora para convencer a Pierre Webó de que renuncie a disputar el encuentro amistoso que enfrentará a Camerún y Japón el próximo día 22 en la ciudad nipona de Oita.
Si el delantero africano acude a esa cita se perdería el estreno oficial del proyecto y no se reincorporaría al grupo de Manzano hasta finales de la semana siguiente, por lo que tampoco tendría tiempo demasiado tiempo para preparar la visita al Vicente Calderón, incluida en la segunda jornada del calendario. De momento, la respuesta del ariete ha sido negativa, pero en Son Moix todavía no han perdido la esperanza.
El paso del tiempo ha jugado en contra del técnico, que ha ido perdiendo efectivos a medida que se aproxima la hora de la verdad. El jienense ya conocía la baja de Víctor, que cubrió un ciclo de amonestaciones en la última jornada del curso pasado, pero no contaba con la ausencia de su delantero de referencia, Güiza, que sufrió una rotura fibrilar en el cuadriceps derecho durante la mini gira holandesa que le impedirá vestirse de corto hasta dentro de un par de semanas.
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