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El Caixa Galicia (MRCY Bayona), patroneado por el coruñés Roberto Bermúdez de Castro, lidera en solitario la décimo tercera edición de la Regata Breitling-Illes Balears al término de la primera jornada en la que ha logrado la victoria en dos de las tres mangas disputadas.

La prueba, segunda del Circuito Breitling MedCup 2007, ha reunido en aguas de Puerto Portals (Mallorca) a la flota del Mediterráneo de Transpac 52 al completo con veinticuatro unidades en liza, destacando la presencia del Rey Juan Carlos en el Bribón XV (RCN Barcelona) -actual líder del circuito-, del Príncipe Felipe en el Aifos de la Armada Española y del Rey Harald de Noruega en el Fram.

El viento del sudoeste dominante en la bahía de Palma -el embat- no sopló con su fuerza habitual en la jornada, pero después de empezar la primera manga del día con una intensidad de 7 nudos (12 Km/h.) para llegar hasta 10 (18 Km/h.) y bajar a apenas 6 (10 Km/h.) al final.

Esta situación ha provocado un gran trabajo de maniobra en todas las unidades, aprovechando al máximo cada «role» (cambio de dirección del viento) y provocando mucha igualdad en cabeza de la flota y auténticos cuerpo a cuerpo entre lo líderes.

En la primera manga del día, el Bigamist VI portugués de Alfonso Domingos mandó inicialmente después de una salida igualada en la que el Balearia incurrió en fuera de línea.

Posteriormente el Bribón y el Bigamist VI se penalizaban en el paso de boya y el Caixa Galicia , con una táctica magistral del estadounidense John Kostecki, se colocaba líder y solo el Patches irlandés, al mando del británico Ian Walker podía seguir a su estela.

La embarcación gallega vencía con 1'25 de ventaja sobre el Patches y con 2'23 sobre el Platoon del alemán Hans Mueller Spreer, que superaba en solo dos segundos en el podio al Ono (CM Puerto Banús) de Iñaki Castañer.

La segunda manga fue un auténtico pulso entre el Caixa Galicia y el Artemis sueco al mando del neozelandés Russell Coutts. El Caixa efectuó una buena salida y desde el lado izquierdo del campo de regatas se puso por delante de sus rivales.

El Artemis lanzó un fuerte ataque e incluso en una de las trasluchadas (virada con spinnaker) golpeó en la proa al barco de Roberto Bermúdez y le abrió una brecha en la proa.