Con el obstáculo contractual solventado, el Real Madrid quiere dar forma aculebrón del verano con la firma y la presentación oficial ante los medios y la afición de un Schuster que recogería el testigo del italiano Fabio Capello, cuya continuidad, pese a tener contrato en vigor, fue rechazada por el propio club blanco, que ha apostado con fuerza, gracias a la insistencia de su presidente, Ramón Calderón, por el que fuera jugador del propio Real Madrid, además de Atlético y Fútbol Club Barcelona. En el banquillo, su trayectoria en España empezó a ser conocida en el Xerez. El Levante fue su escala previa a Getafe, donde se ha granjeado el respeto de sus rivales y compañeros de profesión. No en vano, en el Coliseo Alfonso Pérez se ha doctorado en los banquillos, metiendo al Getafe en la final de la Copa del Rey e instalándole de manera habitual entre los mejores de la Primera División. Sus números, en especial a lo largo de las dos últimas campañas, le han valido un salto de calidad que le llevará otra vez al Santiago Bernabéu, aunque en esta ocasión para ocupar el banquillo.
El director de marketing del Real Madrid, José Angel Sánchez, subrayó ayer que el club blanco, con David Beckham en sus filas, llegó a ganar unos 440 millones de euros sólo en marketing y en actividades comerciales.
La estrella inglesa, que acaba de fichar por los LA Galaxy, donde vivirá una nueva experiencia deportiva, le costó al Real Madrid 25,5 millones de euros, pero el club consiguió recuperar ese dinero al vender la sorprendente cifra de un millón de camisetas en tan sólo seis meses. Beckham se va a Estados Unidos con un sólo título de liga.
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