Tanto Jorge Lorenzo como su equipo no quieren desviar la atención de la defensa del título del cuarto de litro y por este motivo han mantenido las negociaciones con todo el sigilo posible. Por la mesa de Dani Amatriaín y del piloto mallorquín han pasado muchas e interesantes ofertas; desde la posibilidad de que Aprilia desembarque en la categoría reina hasta las tentadoras propuestas que han realizado marcas como Ducati, Honda y Yamaha.
Donington Park y Assen coparán los dos dos últimos fines de semana de junio, mientras que el próximo 15 de julio el Mundial se trasladará al trazado alemán de Sachsenring antes de que en Brno se desvele el futuro del balear. Habrá que esperar hasta entonces, pero todo apunta a un acuerdo final para que el mallorquín sea el nuevo compañero de Valentino Rossi.
El último Gran Premio de Catalunya celebrado el pasado 10 de junio fue el detonante para que los rumores empezaran a cobrar forma de noticia. Por epaddock de Montmeló ya parecía un hecho que el mallorquín daría el salto a la categoría reina como escudero de il dottore una vez que la margarita se ha deshojado. 2007 es el último curso del balear en 250cc y la decisión se empezó a madurar para poder preparar el salto lo antes posible.
Fue precisamente en el circuito catalán donde se empezó a poner de relieve un cambio de actitud entre los dos actores principales del circo mundialista. Jorge Lorenzo siempre había declarado su admiración por Max Biaggi, el antagonista del heptacampeón. Cuando todos se descubrían ante el talento y el carisma del dorsal 46 el mallorquín no dudaba en reconocer que su principal referente en el deporte de las dos ruedas era el gran rival del creador de la pollería Osvaldo.
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