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Efe|TEL AVIV
Ramón Calderón, presidente del Real Madrid, evitó hablar del futuro de su técnico, Fabio Capello, y lo aplazó a la próxima semana, centrándose en el «partido por la paz» que disputó el conjunto madridista ante un combinado de futbolistas israelíes y palestinos. «No es el momento para hablar del entrenador. Estamos muy contentos con él y tenemos que esperar. Dejadnos disfrutar de unas horas de felicidad, por un triunfo deseado, y la próxima semana hablaremos de este tema y otros aspectos deportivos del club», señaló en la comparecencia oficial junto al presidente electo de Israel, Simón Peres. Calderón reconoció el mérito del trabajo de Fabio Capello, al llevar al Real Madrid a la consecución de un título de Liga, después de cuatro años de sequía. «Capello ha conseguido algo que no se había logrado en los últimos cuatro años. Es uno de los artífices de ese triunfo. Le felicito porque ha dado ilusión a los millones de madridistas que hay por todo el mundo».

El entrenador del Real Madrid, Fabio Capello, confesó por su parte haberse sentido como «un salmón obligado a luchar contra la corriente», haber realizado un «milagro» y considerado como «sólo un sueño» que Kaká vaya al club madrileño. «Seguramente, y con diferencia, ha sido el éxito más difícil de mi carrera. Como dicen aquí, respeto a todos los anteriores, desde el primer día me he sentido como un salmón, obligado a ir contra la corriente», afirma Capello, en entrevista que ayer publicó el diario deportivo milanés «La Gazzetta dello Sport». Según Capello, gracias a sus colaboradores, «desde Baldini (secretario técnico madridista) a Galbiati, Tancredi y Neri (sus ayudantes), se logró construir un grupo que no existía, cumpliendo un verdadero milagro».

«Tras el 3-2 con el Bayern, en la ida (Liga de Campeones de Europa), dije al presidente que si yo era la causa de todos los problemas, estaba dispuesto a irme. Él, en cambio, me dijo que se empieza y se termina con el mismo entrenador y seguimos adelante», apunta. Sobre una presunta escasa relación con el presidente madridista, Ramón Calderón, dice: «No lo sé, preguntárselo a él. Sólo sé que me ha fichado para ganar y que hemos ganado, por lo que creo haber cumplido con mi deber».