El Madrid golpea desde el perímetro

REAL MADRID (18+20+8+23): López (4), Bullock (5), Smith (8), Moiso (4), Reyes (17) -cinco inicial-, Sekulic (4), Mumbrú (8), Hervelle (10), Tunceri (-) y Tomas (9).

BARCELONA (21+12+13+16): Lakovic (9), Navarro (17), Basile (3), Vázquez (12), Marconato (5) -cinco inicial-, Trias (8), De la Fuente (-), Ukic (2), Kasun (2), Grimau (4) y Kakiuzis (-).

Àrbitros: De la Maza, Pérez Pérez y García. Sin eliminados.

Jorge Muñoa|MADRID

La primera victoria de la serie final inauguró el casillero del Real Madrid después de un partido igualado, jugado de tú a tú y decidido en tres acciones fugaces que descabalgaron el marcador y descabalgaron al Barcelona para clavarle una saeta que, hasta ahora, ha sido sentencia en veintiuna de las veintitrés finales disputadas hasta la fecha.

Mató el Madrid desde el sitio más inesperado, desde la línea de triples, donde no había tenido precisamente su día (5 de 24). Pero desde allí engatillaron dos balas letales el belga Axel Hervelle y el croata Marko Tomas. El Barca cayó herido sin remedio, no le quedaba tiempo ni forma de recuperarse del mazazo. Le abatieron los triples, aunque también los tiros libres y la voracidad en el rebote ofensivo de los jugadores blancos. Diecinueve rechaces, el último, mortal.

Jordi Trias había dejado el tanteo en 58-59 con poco más de dos minutos para el final y desperdiciando un tiro libre, un apartado especialmente oscuro por parte de ambos equipos en el primer asalto por el título. Fue Felipe Reyes -máximo anotador del partido junto con otro nacional, Juan Carlos Navarro, que también anotó 17 puntosquien devolvió la delantera al Madrid (60-59) y, a partir de ahí, todo se precipitó para que la final marche 1-0 y ponga a los blancos en situación de dar un gran paso hacia el título el próximo martes si logran una nueva victoria (21.30; La2).