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Amador Pons|PARIS
Rafael Nadal ha encontrado el camino más rápido hacia la Copa de los Mosqueteros. El zurdo de Manacor está firmando su mejor Roland Garros este año. El mallorquín se ha plantado en las semifinales siendo el único que no ha cedido ni un solo set en todo el torneo y habiendo necesitado menos de once horas para superar sus cinco primeros obstáculos. París está viendo la mejor versión de Nadal. Por primer vez en sus tres participaciones en Roland Garros, Rafael Nadal ha alcanzado las semifinales sin haber cedido ni un solo set. Juan Martín Del Potro (7-5, 6-3 y 6-2 en 2 horas y 19 minutos), Flavio Cipolla (6-2, 6-1 y 6-4 en 1 hora y 53 minutos), Albert Montañés (6-1, 6-3 y 6-2 en 2 horas y 21 minutos), Lleyton Hewitt (6-3, 6-1 y 7-6 en 2 horas y 21 minutos) y Carlos Moyà (6-4, 6-3 y 6-0 en 2 horas y 2 minutos) han sido las víctimas hasta el momento del mallorquín, que ha necesitado un total de 10 horas y 56 minutos y que ha perdido 40 juegos.

Hace dos años, Rafael Nadal se convirtió en el primer jugador desde Mats Wilander en 1982 que conquistaba el título en su primer Roland Garros. El año pasado confirmó su supremacía sobre tierra batida levantando por segunda vez la Copa de los Mosqueteros. En 2007 persigue convertirse en el segundo jugador (tras Bjorn Borg) que levanta tres años seguidos el trofeo de campeón. Curiosamente, Rafael Nadal está mejor que nunca después de haber realizado la temporada sobre tierra batida más larga de los tres años, ya que el mallorquín además de jugar Montecarlo, Barcelona y Roma, ha partido este año también en el Masters Series de Hamburgo. El nuevo tenis de Nadal, mucho más agresivo en la pista, ha dado sus resultados. El de Manacor gana con menos problemas y cada vez parece más difícil que alguien le pueda ganar sobre tierra batida.

El jugador balear no ha ido tan rápido como en la edición de 2005, cuando alcanzó las semifinales después de 10 horas y 52 minutos. Sin embargo, entonces había perdido un set en los octavos de final frente a Sebastien Grosjean en un partido marcado por el comportamiento del público, que se postuló descaradamente del lado del francés y que llegó a detener el encuentro durante cinco minutos por una decisión arbitral. El año pasado, Rafael Nadal había pasado por mayores problemas para alcanzar estas semifinales. Perdió un set ante Paul-Henri Mathieu en la tercera ronda, y otro frente a Lleyton Hewitt en los octavos de final. Además su desgaste fue mucho más alto ya que necesitó 14 horas y 9 minutos para superar a sus cinco primeros rivales.