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Efe|PARÍS
Rafael Nadal se siente capaz de revalidar su título de Roland Garros, un torneo al que dijo llegar tras haber completado la mejor temporada de su carrera sobre tierra batida. «Para afrontar un torneo como éste es importante tener confianza y yo la tengo, porque juego bien y he completado la mejor temporada sobre tierra batida de mi carrera«, aseguró Nadal, que debutará frente al argentino Juan Martín del Potro. Segundo favorito en París, el mallorquín no puede esquivar las continuas referencias a su principal rival, el suizo Roger Federer, cabeza de serie número uno y su verdugo en la final del Master Series de Hamburgo. Nadal reconoció que esa victoria dará moral al helvético, pero señaló que el también tendrá confianza tras haberse impuesto en Montecarlo, Barcelona y Roma y tras haber alcanzado la final de Hamburgo.

El balear analizó su derrota contra Federer como el fruto de una temporada demasiado cargada, lo que le provocó fatiga mental y física, pero señaló que volvería a planificar igual la temporada. «Uno construye su moral jugando y ganando muchos partidos sobre tierra batida». Nadal respondió a Federer que unos minutos antes había declarado que en Hamburgo encontró la forma de jugarle. «Uno no cambia su forma de jugar en dos semanas, no creo que el juego de Federer mejorara tanto en tan poco tiempo como para ganarme 6-2, 6-0 en los dos últimos sets. Es más una cuestión de momento de forma en el instante que de mejora del juego», aseguró. Para el mallorquín, Federer no varió su forma de afrontarle en la final de Hamburgo, el único cambio que detectó fue algo más de agresividad en el fondo de la pista.

Nadal ha ganado a Federer siete de las once veces que lo ha afrontado, pero el suizo se ha impuesto en tres de las últimas cuatro, además en tres superficies diferentes, la hierba de Wimbledon, la moqueta del Trofeo Masters de Shanghai y la tierra batida de Hamburgo. Este último partido, que tuvo lugar hace una semana, fue la primera victoria de Federer contra Nadal en tierra y puso fin a su serie de 81 triunfos consecutivos sobre esa superficie. «No estoy contento por haber perdido esa final de Hamburgo y el récord será difícil de mejorar, hay pocas opciones de lograrlo, pero ahora tengo que empezar por ganar el próximo partido», dijo. Para el mallorquín, la mejor forma de terminar el récord era «contra el número uno y en la final de un Master Series».