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A Rafael Nadal no le va a resultar sencillo levantar su tercera Copa de los Mosqueteros. El sorteo de Roland Garros le ha deparado un camino muy complicado hacia la final. El tenista de Manacor va a tener que superar escollos complicados desde la primera ronda y podría encontrarse en los cuartos de final con Carlos Moyà. Nuri Llagostera se estrena ante Anna Smashova. Rafael Nadal y Justine Henin, campeones ambos de las ediciones de 2005 y 2006, fueron las manos inocentes del sorteo desarrollado ayer en una de las salas de la pista Philippe Chatrier, la central de Roland Garros. El tenista mallorquín y la jugadora belga decidieron el trayecto que deberán seguir los deportistas durante las dos próximas semana. Caminos, que en el caso del propio Nadal, no van a resultar sencillos.

Y es que Rafael Nadal ha quedado emparejado en primera ronda con Juan Martín Del Potro, problamente el rival más complicado de los que no partían como cabezas de serie. El zurdo de Manacor ha superado al argentino en el único enfrentamiento previo (octavos de final del Masters Series de Miami, 6-0 y 6-4) entre ambos, aunque el jugador sudamericano muestra su mejor nivel sobre tierra batida y al ser el primer escollo puede convertirse en un adversario complicado. Del Potro es un tenista muy temperamental y tratará de aprovechar la presumible falta de ritmo de Nadal después de tres días de descanso absoluto. Pese a que no será el estreno más sencillo de Rafael Nadal en Roland Garros, el tenista balear parte como claro favorito, sobre todo tratándose de un partido de Grand Slam que se juega al mejor de cinco sets. Si el mallorquín cumple con los pronósticos se medirá en segunda ronda con el vencedor del enfrentamiento entre el ruso Teimuraz Gabashvili y un jugador llegado de la fase pevia. Será presumiblemente el duelo más tranquilo para el zurdo de Manacor, que debería a comenzar a exhibir sus mejores argumentos.

Teniendo en cuenta el peligro del rival de primera ronda, la hipotética tercera ronda de Rafael Nadal se presume asequible. Si el ránking garantizara los resultados, el tenista mallorquín debería enfrentarse ante Robin Soderling, aunque el sueco deberá deshacerse antes de Albert Montañés y seguramente de Tim Henman. La cuesta se empina decididamente en los octavos de final. Por allí aparece la sombra de Lleyton Hewitt, uno de los pocos tenistas que todavía tiene el balance de enfrentamientos ante Nadal favorable, y que viene después de hacerle sufrir considerablemente en las semifinales del Masters Series de Hamburgo. De todos modos el australiano también va a tener que superar a jugadores tremendamente peligrosos, como Gastón Gaudio, campeón en la edición de 2004, o el finlandés Jarkko Nieminen.