TW
0

Cuarenta y cinco años después, el Mallorca tiene la posibilidad de darle lustre a uno de los registros más valiosos de su historia. El equipo bermellón puede empalmar su sexta victoria consecutiva en el ONO Estadi y moldear una marca inédita en una única temporada. Para conseguirlo, la escuadra de Manzano tiene la obligación de superar a un Nàstic que, pese a su delicada situación en la tabla, parece rehabilitado y en condiciones de optar a un milagro.

El triunfo además, esconde un premio enorme tras ese envoltorio en forma de récord en el que llega el partido, ya que si los rojillos suman tres nuevos puntos a su cuenta corriente se pondrían totalmente a salvo de la amenaza del descenso (ONO Estadi, PPV, 17:00 horas). «Espero que nuestra afición venga a disfrutar de una gran tarde de fútbol», subrayaba el técnico bermellón durante la rueda de prensa previa al partido. Y la jornada invita a ello.

El Mallorca encara la recta de meta del campeonato con los deberes prácticamente hechos y ahora que no tiene la necesidad de volver la mirada, buscará la reedición de la versión más agradecida de su juego con el deseo de agradecerle al público el apoyo incondicional de los últimos tiempos. Ni la derrota del Camp Nou, ni la amenaza que supone enfrentarse al colista de la Liga -el equipo ha sido incapaz de ganar a ninguno desde hace dos temporadas- podrán hoy con el entusiasmo de una grada ansiosa por saborear buenas noticias. Ya toca.